Una investigación de inteligencia realizada por el municipio de Donoso, provincia de Colón, en coordinación con la Policía Nacional y el Servicio Nacional Aeronaval reveló que el narcotráfico internacional está utilizando a indígenas de la etnia ngäbe buglé, asentados en las montañas de este distrito de la costa abajo de la provincia de Colón, para transportar droga en calidad de "mulas", cuyo destino final es el mercado estadounidense. Desde hace cinco años, más de 3 mil indígenas procedentes de áreas comarcales contiguas a las provincias de Chiriquí, Bocas del Toro y Veraguas han emigrado desde sus zonas hacia las montañas de Donoso, en medio del auge de la actividad minera y la extracción artesanal de metales preciosos como el oro. La situación fue revelada por el secretario general de este municipio, Carlos Baltazar, quien reiteró que esta operación de inteligencia implicó los esfuerzos de la Policía Nacional, el Servicio Nacional Aeronaval, y pudo conocerse que los indígenas son utilizados por la mano del narcotráfico como cargadores de droga por las montañas, y que campesinos de la zona también son reclutados para ese fin. Estima que la droga cargada es escondida en caletos y luego trasegada para seguir su ruta hacia Centroamérica hasta su destino final, Estados Unidos, uno de sus mayores compradores. Baltazar señaló que ante este panorama ni el municipio de Donoso, ni la Policía Nacional permitirán que este tipo de flagelo social se radique en Donoso. "Vamos a hacer lo que la ley nos permita hacer en estos casos", subrayó. En cuanto a la extracción de oro del cauce del río Petaquilla, estimó que desde 2013 a la fecha se han obtenido cerca de $80 mil mensuales utilizando equipo sofisticado, como dragas, que no puede ser adquirido por los indígenas para extraer el metal del citado lecho del río. El problema se centra en un área conocida como La Colorada de Petaquilla, corregimiento de Coclé del Norte, que es una zona de concesión minera, donde 34 familias originarias se oponen a abandonar el lugar, pese a que dirigentes indígenas comunitarios han participado de decenas de reuniones, sabedores que el área es uno de los puntos donde se encuentra material precioso. Al inicio, precisó el funcionario, unas 14 familias se asentaron en La Colorada de Petaquilla, pero aceptaron ser reubicadas en viviendas con una inversión de $150 mil, acompañados de unas 30 hectáreas para trabajar la agricultura, en el área conocida como Nuevo Edén. Sin embargo, la oleada migratoria continúa y ahora han invadido más personas. Donoso es uno de los distritos que, según la Encuesta de Niveles de Vida de 2008, reflejó un alto índice de pobreza extrema. Con la irrupción de la actividad minera sus residentes abrigan la esperanza de que mejores días lleguen a esta región marginada y sin vías de comunicación.
Detectan que narcos utilizan a indígenas como 'mulas' en Donoso
09 sep 2015 - 03:13 PM