Venezuela figura como el cuarto país adonde se envía el mayor volumen de carga desde el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Cada dos semanas sale de los puertos panameños un contenedor de 20 pies rumbo a Venezuela, repleto de cajas con alimentos y medicamentos.
Desde este año operan en el país al menos cinco pequeñas firmas que ofrecen el servicio de envío de paquetes hacia Caracas, mientras que las grandes empresas de envío de mercancía han reforzados sus estrategias, vía aérea y marítima, para atender a este sector de consumo.
El país suramericano enfrenta una severa crisis. Escasez de alimentos, desabastecimiento de medicamentos y una inflación que impide comprar lo poco que hay en las estanterías, ha generado un flujo constante de bienes entre los venezolanos que viven en su país natal y los cerca de 150 mil que residen en Panamá.
La capacidad productiva se ha desplomado como consecuencia de la falta de bienes intermedios, de los controles de precios y otras regulaciones, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Esto se traduce en un problema humanitario que afecta la salud de los venezolanos.
Pañales, lentejas, arroz, desodorante, jabón y champú son los productos que habitualmente mandan los venezolanos a sus familiares, comenta Estefanía Alegre, gerente de la casa matriz de Mail Boxes Panamá.
En el caso de los medicamentos, por lo regular lo que envían son genéricos, ya que “normalmente buscan fármacos más económicos para poder cubrir el pago del flete”, dijo.
Para esta franquicia, los envíos a Venezuela representan el 20% del negocio, sin embargo, a medida que se intensifica la escasez el porcentaje va en ascenso.
De acuerdo con datos de la Federación Farmacéutica de Venezuela, la falta de medicamentos alcanza el 85%. Los venezolanos, además, no tienen el 80% de lo que consumen.
Norma Contreras tiene dos años de vivir en Panamá, y asegura que al menos cada tres meses destina el 60% de su salario para mandar artículos de primera necesidad a su país.
Anteriormente enviaba con amigos o conocidos que viajaban a Venezuela bolsas con alimentos y artículos básicos, “pero la gente siempre iba con la maleta llena de productos para sus familiares y lógicamente no podían transportar mi carga”, explica.
Contreras advierte de que a pesar de que el servicio de envío de cajas no es económico, “al menos es una solución efectiva ante la imposibilidad de hallar jabón en barra, caraotas y café en Venezuela”.
La solución más rentable para ella es el traslado de estos productos por barco, que a pesar de que demora más en llegar, resulta menos costoso que el servicio aéreo.
La buena noticia para los venezolanos es que cada vez hay más opciones. Una de las compañías que entró recientemente en el mercado del servicio de paquetería hacia el país suramericano es la aerolínea Copa Airlines.
La estrategia lanzada en el mes de mayo, conjuntamente con Tealca una red de distribución en Venezuela, permite a la multinacional panameña ofrecer envíos de paquetes con artículos de primera necesidad con tarifas que van desde $15, mientras que el tiempo de entrega puede variar de dos a tres días hábiles.
Por su parte, Mail Boxes ofrece servicios de cajas llamadas “venebox”. El costo mínimo es de $50 en el caso de ser transportada vía marítima y $40 si es aérea.
Mientras tanto, otra empresa que opera en el país, ofrece el servicio de envío de paqueterías de alimentos por barco con un costo mínimo de $40 por 22.72 kilos, (el kilo adicional tiene un costo de $1.10).
Por la vía aérea el precio de una caja hasta de 7 kilos cuesta $75 (el kilo adicional tiene un valor de $11).
El tiempo de entrega puerta a puerta puede tardar de cinco días hábiles a un mes, dependiendo del caso.
Alegre, vocera de Mail Boxes, aclara que los precios y el traslado dependen del peso volumétrico de las cajas.
“En una oportunidad un cliente hizo una compra de alimentos y medicinas de al menos $600 y fue una caja enorme. En ese momento le recomendamos que lo enviara por barco, sin embargo, por la urgencia que requería lo envió por avión. La factura fue de $1,200 solo por el envío”, dijo.
Dada la urgente necesidad de comida, artículos de aseo y medicamentos, en algunos casos familias o amigos radicados en Panamá unen fuerzas para enviar un gran paquete que luego es distribuido entre varias familias en Venezuela.
Hay momentos en los que es imposible encontrar hasta papel higiénico.
La publicación online La Patilla retrató en uno de sus recientes reportajes cómo durante los primeros días de junio contabilizaron 7 muertos y 37 heridos. La razón: saqueos y protestas por comida en 10 estados del país.
La inflación es tan vertiginosa que una familia necesita de 16 salarios mínimos para tener acceso a la canasta alimentaria, según la publicación.
Los ciudadanos del país con la mayor reserva de petróleo del mundo hoy debaten su subsistencia entre los envíos solidarios de miles de compatriotas y las importaciones que comanda el gobierno ante la casi nula producción local.