Por segundo año consecutivo, el Festival Mundial de Arquitectura se celebró, en el mes de noviembre último, durante tres días en Singapur, y el sitio oficial del evento otra vez fue el espectacular hotel Marina Bay Sands (arquitectura espectáculo).
Se contó con la asistencia de más de 2 mil arquitectos y diseñadores de 60 países, los cuales intercambiaron ideas y compartieron conceptos entre ellos.
Se supone que este festival es un vehículo para conocer hacia dónde se dirigen las tendencias estéticas contemporáneas.
Se presentaron 338 proyectos en 38 diferentes categorías. Los autores de cada uno de ellos tuvieron la oportunidad de explicar sus diseños y se seleccionó el edificio del año, el futuro proyecto del año y el desarrollo urbano del año, entre otros.
Como edificio del año se nombró un complejo residencial llamado The Interlace, diseñado por una oficina de arquitectos conocida como OMA/Buro Ole Scheeren, firma alemana.
El futuro proyecto del año fue concebido por la firma de arquitectos de Canadá Bjarke Ingells Group.
Y el desarrollo urbano del año lo proyectó la firma rusa Studio 44, dirigida por el arquitecto Scott Duncan (Skidmore Owings and Merrill).
Uno de los debates más importantes del festival fue la discusión de los cambios climáticos negativos en el mundo. Se concluyó durante este que el ahorro y la renovación de energía a través de las formas arquitectónicas de las estructuras a diseñar deben ser una de las guías primordiales a tomar en cuenta en nuestras labores.
Por esta segunda ocasión consecutiva se justificó la escogencia de Singapur como la localización del Festival Mundial de Arquitectura, por ser ejemplo de desarrollo urbano integral, por su crecimiento ordenado como ciudad y la oportunidad que tienen los arquitectos para hacer cosas, esto último para llamarlo de alguna manera. La ubicación de las estructuras y el flujo del tránsito a motor y a pie (privado y público) tienen un matrimonio feliz en este lugar.
Todos coinciden en que Singapur tiene el espacio, voluntad política, visión y dinero para que lo anterior sea posible.