La primera guitarra de Horacio Valdés se la regaló su mamá cuando él tenía 17 años.
El futuro cantante y compositor quería una guitarra acústica, y la señora que le dio la vida decidió darle una española con cuerdas de nailon.
Por eso, la relación con su primer instrumento musical le despierta tanto amor como odio a este artista panameño, que se presenta hoy y mañana en el Ateneo de la Ciudad del Saber.
INICIOS
Comenzó a escribir canciones en inglés a los 16 años. Plasmó sus sentimientos en inglés, porque cuando era joven “estaba en el extranjero en colegios donde se hablaba en ese idioma. Luego leí en algún lado que uno siempre debe escribir en su idioma natal. Y me pareció tan cierto”.
Aunque un artista sea políglota, “lo que uno escriba en su idioma materno siempre tendrá una honestidad y autenticidad, que son difíciles de replicar en otro idioma”.
PASOS
Sus sueños de triunfo se concretan en 1991 cuando se convierte en la guitarra y voz principal de Son Miserables, una banda que se mantuvo en activo hasta 2004.
“Son Miserables siempre será muy especial para mí, por los lazos de amistad que nos unían a todos los integrantes del grupo. Hacíamos música entre amigos, y eso era maravilloso”, indica.
Destaca la palabra amistad, porque “en la mayoría de las bandas los integrantes están por compromiso, porque es un negocio. Y que conste que no necesariamente tienes que ser el mejor amigo de una persona para poder ser creativo con él o ella. Pero las dinámicas de inspiración, creación y de convivencia son muy diferentes”.
Encima, agrega, que el público “apreciara lo que hacíamos hizo la experiencia aún más memorable y es algo que atesoraré para siempre. Nunca terminaremos de agradecer a la gente por el apoyo y el cariño que siempre nos demostraron”.
DOS LABORES
Hoy Horacio Valdés combina crear en el pentagrama con el ejercicio del derecho marítimo, esto último fue resultado de un simple “proceso de eliminación. No me gusta la sangre y no soy bueno en la matemática. Lo que quedaba por ahí era abogado o psicólogo”.
Se define como un cantautor que a la par es abogado. “ Ser cantautor es una condición. Uno nace cantautor y nunca deja de serlo, no puedes renunciar a esa condición. Uno se convierte en abogado a través de estudios y práctica”. Luego se unió con Nano Alemán (percusión y batería) para formar Post. “Era un proyecto un poco más rock que Son Miserables, pero tratando de mantener la misma línea de las canciones con melodías fuertes. Fue el resultado de inquietudes musicales que aún nos quedaban por resolver”.
Más tarde, vino el colectivo Nave, que Valdés integra junto a Nano Alemán, Juanri Della Togna y José Manuel Correa.
RECITAL
El último concierto que Horacio Valdés dio en un teatro istmeño como estrella principal fue en 2009.
Ahora regresa a los escenarios nacionales, para ser más precisos al Ateneo de la Ciudad del Saber.
“El motivo principal de hacer estos shows es para que la gente que no puede o no le gusta ir a bares o discotecas vaya, y disfrute el concierto en un entorno hermoso como el Ateneo, donde la música sea la protagonista”, indica el que admira el trabajo de cantautores como el istmeño Rubén Blades, el británico Paul McCartney y el estadounidense Don Henley.
Promete a sus seguidores que van a disfrutar mucho. “Voy a tratar de repasar todas las etapas de mi carrera, empezando por Son Miserables, pasando por Post y aterrizando con Nave”.
Su plan es compartir 21 temas con su fanaticada, así que “trataré de incluir muchos de los temas que ya la gente conoce, así como dos o tres que nunca he tocado en público”.
CANCIONES
El cantautor es un oficio difícil, ya sea que lo hagas en Panamá, Chile o España. Así opina Horacio Valdés, cantante y compositor panameño que estará hoy y mañana en el Ateneo de la Ciudad del Saber.
Valdés, cantautor desde inicios de la década de 1990, comparte su opinión acerca del mundo musical.
¿Hay temas claves que siempre abordas en tus canciones?
Al final, uno siempre se maneja en el mismo vecindario de temas, porque pienso que los universos musicales de cada artista son finitos. Uno siempre anda merodeando por los mismos recovecos buscando inspiración. Es por eso que las colaboraciones en la música (ya sea con productores u otros músicos) son tan importantes, para que inyecten frescura a los proyectos, otras maneras de ver y abordar las cosas. Para mí, los temas tienden a dar vueltas alrededor de las relaciones de pareja y el desamor. Aunque a veces también trato de hablar sobre historias que se me ocurren. Cantar una minipelícula en 4 minutos.
¿Cuánto de disciplina e inspiración hay a la hora de escribir canciones?
Mientras más joven, hay más inspiración, y con los años hay más trabajo. Cuando uno es joven no tiene ese editor implacable que uno mismo desarrolla a través del tiempo. Uno no tiene miedo cuando es joven de escribir una mamarrachada. Con los años, cada palabra tiene que ir donde es. Es un proceso más cerebral y calculado. Pero escribir canciones es un oficio. Hay que ‘tallerear’. Hay que sentarse a dedicarles tiempo y cariño. Las canciones que salen en 20 minutos son muy pocas. Durante el proceso, yo por lo menos, la paso muy mal hasta que la canción esté lista.
¿Escribes primero la letra y después la música?
No tengo fórmula. Ambas cosas salen a la vez. Una palabra o frase te puede sugerir un acorde o una línea melódica, y a veces una nota te puede sugerir una palabra.
¿Qué has aprendido del oficio de ser artista?
Que es un trabajo como cualquier otro, en el sentido de que hay que meterle horas de esfuerzo. Que nada es gratis. Que puedes tener mucho talento, pero si no te promueves y si no te esfuerzas, nadie te escuchará. Nadie va a venir a tu casa a tocarte la puerta y ofrecerte un contrato porque cantas muy lindo. Hay que patear calle y moverse. Pero la comunión con el público sigue siendo algo mágico, y yo creo que es lo que nos impulsa a todos a seguir en esto.
¿Qué representan en tu vida tus hijas Natalia y Victoria, y qué edades tienen?
Mis hijas son lo más importante en mi vida, son el viento en mis velas, son la fuerza que me hace seguir todos los días. Natalia tiene 7 años y Victoria 9. Son hermosas, estudiosas, educadas y buenas niñas.
¿Has visto en tus hijas alguna inclinación artística?
Sí, ambas son bailarinas muy talentosas. Además, les gusta mucho cantar.
De todas las canciones que has escrito, ¿hay alguna favorita?
Esto varía, dependiendo del estado de ánimo. Hay días que unas me gustan más que otras. En ocasiones, escucho alguna que no haya tenido éxito comercial y pienso que quedó bien.
¿Qué significa ser cantautor en Panamá?
Los cantautores son simplemente trovadores modernos que llevan la realidad de sus ciudades, como ellos las aprecian y las entienden, al resto de la gente.
¿Qué es lo malo de ser un cantautor hoy?
Que existe menos apoyo y menos lugares donde tocar, supongo que por las tendencias musicales que hoy prevalecen. ¿Y lo bueno?
Que hay el movimiento Tocando Madera, ideado e impulsado incansablemente por Yigo Sugasti. Este movimiento le da a los cantautores nacionales un espacio dentro del cual presentar su obra, además del sentido de permanecer a un colectivo donde compartir las mismas experiencias, tropiezos e ilusiones. Es un movimiento que hace patria al estimular la difusión, promoción y crecimiento de la canción de autor nacional. Brinda legitimidad a lo que hacen, y los cantautores no se sienten como si fueran de otro planeta. En la actualidad, el movimiento tiene más de 40 cantautores tocando por todo el país. Esto es algo que ha llamado la atención de varios gestores culturales en la región, quienes han buscado la asesoría de Yigo para replicar la experiencia en sus respectivos países.
¿Qué planes musicales tienes a futuro?
A corto plazo, tengo el lanzamiento del primer disco de Nave, un proyecto que estoy disfrutando enormemente. Tengo el privilegio de compartir con tres increíbles músicos: Juanri Della Togna, José Manuel Correa y Nano Alemán. Hacemos la música que nos gusta y nos divertimos mucho. Este disco debe salir en octubre de este año. A mediano plazo sería el lanzamiento de mi disco solista. Estoy grabando los demos para, entonces, decidir cuáles canciones quedan en el disco. Eso sería para 2013.
¿Qué canción de Horacio Valdés te gusta más? ¿Tienes recuerdos de Son Miserables?
En Twitter: @DanielDomnguez1