Pilar Peredo es de origen argentino y hace nueve años reside en París. Su relación con Guatemala es reciente y se ha establecido a partir de su trabajo como productora y su amor por su oficio.
Fue una de las productoras de Ixcanul, que se proyecta en el Festival Internacional de Cine de Panamá (IFF Panamá) hoy 13 de abril, a las 5:00 p.m., en Cinépolis Multiplaza.
Este drama, escrito y dirigido por Jayro Bustamante, gira en torno a la guatemalteca María, una maya cakchiquel de 17 años que debe aceptar un matrimonio arreglado, aunque sus sueños y metas sean otros.
Como muchos países de América Latina, opina que Guatemala está hecho de contrastes. Por ejemplo, en materia de educación, “las estadísticas coinciden en que las comunidades indígenas tienen siempre una alta representación entre los sectores más pobres o marginados de América Latina, que ocupan los puestos más precarios del mundo del trabajo y que tienen acceso muy limitado a una educación adecuada y de calidad. Y la comunidad maya en Guatemala no es una excepción”.
Resalta que la sociedad guatemalteca está dividida. “Lamentablemente, los pueblos originarios son los más afectados por esta división y los más relegados socialmente. No hay que olvidar que no hace tantos años que Guatemala ha salido de una guerra civil que ha dejado cicatrices muy profundas y que aún está recuperándose. Este tipo de divisiones o vulneración de derechos existe en muchas sociedades de América Latina y es una de las cosas que aún quedan por subsanar”.
Sobre el machismo que reduce a la mujer, plantea que esta realidad igual ocurre dentro de la cultura de los pueblos originarios como en la cultura occidental latinoamericana. “Paradójicamente, las mujeres mayas ejercen un poder a veces más decisivo que el de los hombres. Y en muchas comunidades hay un sistema matriarcal muy fuerte, a partir del cual se estructura la organización de la vida comunitaria. Pero lamentablemente, como en muchas culturas, este poder tiene un límite que está impuesto por los hombres”.
REALIDADES
Como toda historia, esta película ofrece múltiples lecturas. "La fragilidad humana es una de ellas, pero para mí cobra más importancia la fortaleza y la convicción de seguir adelante luego de un drama similar a la de estos personajes. Evidentemente se pueden visualizar diferentes temas en esta historia, temas que pueden pertenecer a una realidad local, pero también temas que son claramente universales".
Manifiesta que si bien Ixcanul "habla de una realidad local, habla de temas que son universales. Yo creo que es una película muy potente, muy humana y emocionante. Pienso que logra sumergir al espectador en la vida y la historia de estos personajes de una forma muy convincente. Además sorprende. Que vaya!".
RODAJE
Ixcanul se filmó en una finca en las cercanías del Volcán Pacaya, en San Vicente Pacaya. "El equipo se instaló en una comunidad llamada El Patrocinio, a unos 20' del set de filmación, porque era el único lugar habitable más cercano al set".
Todo fue construido y ambientado para la filmación. "Llegábamos en camionetas 4 x 4 porque era la única forma de llegar. Toda la comunidad se puso al servicio de la filmación, sin ellos hubiera sido imposible filmar allí. Fue en esta estrecha colaboración con la gente de El Patrocinio y de San Vicente Pacaya que esta película pudo ver la luz. Nos abrieron las puertas de sus casas, nos dejaron compartir parte de sus vidas y evidentemente estamos profundamente agradecidos con todos ellos".
EXPERIENCIA
Ixcanul se convirtió en la primera película guatemalteca que gana un premio en el Festival Internacional de Cine de Berlín (Alemania), donde obtuvo el Alfred Bauer.
Estar en la Berlinale, dice Pilar Peredo, fue una “experiencia única para los que formamos parte de esta película. Para todos era la primera vez en un festival de esa magnitud. El reconocimiento y el buen recibimiento que tuvo la película en el público y la crítica fueron movilizadores y emocionantes. El hecho de haber llegado a la Competencia Oficial es una muestra de que se puede pensar en grande cuando uno está al origen del proyecto, incluso cuando uno está obligado a adaptarse a una producción difícil y de bajos recursos. Cuando una obra se hace con honestidad y profesionalismo, puede llegar a cualquier público, en cualquier parte del mundo”.
Comparte que las reacciones han sido positivas tanto entre el público europeo (en los Festivales de Cine de Berlín y Toulouse, en donde la han presentado) y en el latinoamericano (en los Festivales de Cine de Guadalajara y Cartagena, en donde ganamos premios muy importantes). "También fue una grata sorpresa comprobar que ese público era muy variado en edades. Es una gran emoción ver que el público responde tan bien en diferentes latitudes y de diferentes generaciones".
