Ni en sus sueños más hilarantes, el actor venezolano Luis Silva pensó que Desde allá iba a conquistar más de una docena de festivales de cine, y que este drama sobre la ausencia paterna le iba a cambiar, para bien, su vida.
Le parecía increíble la confianza que tenía el director Lorenzo Vigas, quien con firmeza le aseguraba que Desde allá se iba a estrenar en un festival grande, por ejemplo, Berlín, Cannes o Venecia, lo que ocurrió en este último certamen, donde ganó el León de Oro a la mejor película, algo que ninguna producción venezolana había logrado hasta ahora.
“Fue algo inesperado lo de Venecia porque estábamos compitiendo con los mejores del mundo, gente que había ganado premios Óscar. Estábamos felices. No podíamos creer que estábamos seleccionados”, y para ellos eso ya era un triunfo.
“Ganamos porque tenemos una gran película, hecha con cariño, amor y sinceridad. Lorenzo quiso hacer una película honesta, que la gente se sintiera identificada de alguna u otra manera”, indica Silva, quien obtiene su primer protagónico con Desde allá después de un par de papeles secundarios.
Advierte de que “no a todo el mundo le va a gustar esta película” porque “es muy fuerte. He visto reacciones muy buenas y he visto otras muy malas. En Caracas una persona me insultó, para que veas el nivel de homofobia que hay en mi país”.
Estas respuestas no le afectan, pues resalta que por un lado es heterosexual, y segundo, porque quiere decir que fue convincente. “Elder es un personaje que enfrenté con mucha valentía. Cuando yo llegaba al set de grabación me transformaba en él porque quería darle una buena película a Lorenzo, y que cuando alguien la viera dijera que me quería para su proyecto”.
Desde allá (Venezuela) se presenta mañana lunes 11 de abril, a las 7:15 p.m., en la Sala 6 de Cinépolis Multiplaza, como parte del programa del quinto Festival Internacional de Cine de Panamá (IFF Panamá).
PROCESO
Comparte que nunca Vigas le dio un guion completo. Que por lo general recibía, horas antes del inicio del rodaje, las escenas que iba a rodar. “Quería grabar para saber qué iba a pasar con Elder. Además, rodamos de manera desordenada”. Eso sí, Vigas “siempre me comentaba de qué iba mi personaje”, y para que entendiera más le mostró La naranja mecánica, de Stanley Kubrick; Scarface, de Brian de Palma, y varias de Quentin Tarantino.
Vio su mirada en una fotografía y Lorenzo Vigas supo que él sería Elder. “Fui a cenar varias veces a su casa, conocí a su esposa, íbamos al cine y a los meses me habló del personaje. Al principio le daba miedo que yo dijera que no porque hay escenas fuertes. Yo le dije: ‘cuenta conmigo. Yo soy un profesional”.
Tanta distancia hubo, que cuando se proyectó en Venecia era la primera vez que veía completo este drama social.
Por eso no tuvo tiempo de preparar su personaje de la forma tradicional.
CONOCER A CASTRO
A la otra estrella de Desde Allá, el chileno Alfredo Castro, lo conoció tres días antes del rodaje, porque Vigas no quería que lo conociera antes de tiempo. En una ocasión terminó un ensayo y siguió a Lorenzo Vigas, pues dedujo que se iba a encontrar con Castro. “En una plaza, de lejos, los vi a los dos, me di la vuelta y me fui. Luego me lo presentó”.
“A Alfredo le agradezco tanto. Ese señor me ayudó bastante. Recuerdo que tenía miedo porque sabía que estaba ante uno de los mejores actores de América Latina. Trabajar con él fue una bendición de Dios. Me enseñó que el verdadero actor no actúa, sino que siente con su corazón cada escena. Así somos los actores, todo depende de la imaginación. Espero volver a trabajar con Alfredo. Todo lo que yo haga de aquí en adelante se lo deberé a Lorenzo y a Alfredo. Tengo miedo de que no todos los directores sean como Lorenzo, quiero ser amigo suyo el resto de mi vida”.
Comenta que el lado siniestro de Desde allá no le afectó en lo emocional. “Yo vengo de un barrio muy pobre, de bajos recursos, y le puse a Elder algo de cada persona que yo conocía”.
Repetían una y otra vez las escenas hasta que salía la perfecta. “Hacíamos hasta 15 tomas por cada escena. Pero Alfredo me decía que sintiera y que tuviera calma”.
NUEVA CASA
Hace mes y medio decidió residir en Miami, Estados Unidos, pues plantea que en Venezuela, por la situación económica, se estrenan una o dos películas al año, y que por razones laborales se mudó. “Amo mi país, a mi gente y mi comida. Espero que mejoremos porque somos una gran nación”, agrega.
Se quedó en Florida tras participar en el Festival de Cine de Miami, y por esos lares hizo una serie de casting para proyectos futuros.
Por otro lado, hay muchas escenas de calle en Desde allá. El rodaje fue “difícil y complejo, porque Lorenzo no podía controlar a las personas. Por eso, siempre eran planos cerrados. Grabar en exteriores es complicado, pues rodamos en sector populares de Caracas en las que a veces las personas no querían que filmáramos”.
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