'Mundo Jurásico', está bien, aunque tiene sus fallas

'Mundo Jurásico', está bien, aunque tiene sus fallas
'Mundo Jurásico', está bien, aunque tiene sus fallas


Jurassic Park confirmaba en el verano de 1993 que Steven Spielberg era uno de los directores más exitosos de Hollywood.

El mago de la meca del cine había hecho una entretenida adaptación de una popular novela de Michael Crichton, y la audiencia adoró a Spielberg como ya había pasado con las tres entregas de Indiana Jones, E.T. y Tiburón.

Luego vendría una segunda entrega de los dinosaurios que oscilaba entre divertida y aburrida (The Lost World: Jurassic Park, 1997, comandada por un Spielberg poco dado a firmar segundas partes de sus filmes), y una tercera, ya no basada en los libros, aunque sí a partir de los personajes de Michael Crichton, titulada Jurassic Park III, del realizador Joe Johnston, que me causó tanto entusiasmo como si tomara dos Valium.

Ahora, 22 años después, los reptiles que aparecieron durante el período Triásico regresan a la pantalla grande con Mundo Jurásico, una correcta cuarta parte de una saga, algo positivo en Hollywood que se especializa en hacer bodrios con las continuaciones de sus cintas más lucrativas.

En una industria cinematográfica que abusa de las secuelas y precuelas hasta decir basta, las cuales son útiles si aportan algo, lo que casi nunca ocurre, Mundo Jurásico sobresale porque nos brinda un espectáculo impresionante en su puesta en escena, llena de adrenalina, con momentos terroríficos que funcionan, aunque siempre con la sensación de que esto ya lo vi antes.



¿RELEVO DE SPIELBERG?

Colin Trevorrow se hace cargo de un título eficiente, más si recordamos que Mundo Jurásico es apenas su segunda película y su primer proyecto con tantos millones de dólares (no hay una cifra oficial) para su realización.

Si tienen tiempo, les recomiendo ver el debut en el largometraje de Trevorrow, la comedia de ciencia ficción Safety Not Guaranteed (2011), que recibió vítores en los festivales de Sundance y Stiges.

Por otro lado, me agrada la crítica al universo del espectáculo que brinda la trama Mundo Jurásico.

Su argumento plantea que los espectadores quieren cada vez más acción en las atracciones, que se aburren pronto de observar los mismos dinosaurios y que cada vez es más complicado asustar a una audiencia hambrienta de sustos y emociones extremas.

Es lo mismo que ocurre con la audiencia que va al cine comercial por estos días, y eso explica, en parte, cómo el séptimo arte de consumo masivo de Hollywood es tan artificial, tan veloz, tan sorpresivo, pero con escaso fondo en su argumento, una ausencia de contenido que quizás el espectador promedio quizás ni echa en falta, lo que es aún peor.

¿Quiere decir que el retorno de las criaturas prehistóricas iguala o supera a la producción original de 1993? Vamos a tranquilizarnos, que la emoción de ver al genéticamente modificado tyrannosaurus Rex no haga que perdamos el buen juicio.

Es demasiado apresurado afirmar que Colin Trevorrow es la generación de relevo de Steven Spielberg, aunque Mundo Jurásico es una invitación para que siga ampliando este tipo de películas industriales que tanto necesitan de variedad.

Trevorrow es un chico aplicado que pasó la prueba de entretener, pero sin alcanzar una anotación perfecta, porque tenía en su contra un guion que sufre de demasiados lugares comunes.



¿‘REMAKE’ O SECUELA?

El desarrollo de la historia de Mundo Jurásico me confunde. ¿Es una secuela o un remake (reposición)?

Tiene la apariencia de una continuación si seguimos el rastro de su argumento: en la isla Nubar abren un parque temático que completa el sueño que tuvo en Jurassic Park el multimillonario John Hammond (un siempre afable Richard Attenborough).

Pero, aguarden. Si no es un remake (reposición), ¿por qué deben clonar dinosaurios del Jurásico, si en dos islas se supone que ya existían de acuerdo con capítulos fílmicos anteriores? ¿Por qué vuelven a fallar las medidas de seguridad que ponen a salvo a los visitantes del parque, como ya pasó en la anterior? ¿Por qué, una vez más, la naturaleza le enseña a respetar a científicos locos, de la mano de enormes animales carnívoros y nada que aprenden la lección estos señores que se supone son inteligentes?

Si no es un remake, ¿por qué es un calco la escena en que la pareja protagonista acompaña en su muerte a un diplodocus? Solo cambia al diplodocus de hoy y lo reemplazas con el triceratops que consuela la doctora Ellie Sattlwer (Laura Dern).

¿Qué coincidencia que le den relevancia a un controlador del parque en la piel de Jake Johnson como hizo en su día el encarnado por Samuel L. Jackson?

En Parque Jurásico dos niños (nietos del dueño del parque) casi pierden la vida cuando iban a bordo de un Jeep tratando de huir de los dinosaurios. En Mundo Jurásico hay una escena bastante parecida, con la diferencia de que van en un vagón esférico transparente.

En la saga de Steven Spielberg, dos de los grandes villanos entre el sector de los animales antiguos eran el velociraptor y el T-Rex. En la entrega que ahora está en las salas estos dos trabajan en equipo para derrocar al malo prehistórico de turno. Wao, eso se llama originalidad.

Mientras que en la primera el botón de arranque para alterar la vida de los dinosaurios era la codicia, en esta ocasión el disparador es el afán por tener armas eficaces para ganar futuras guerras. De nuevo: Wao.

El Dr. Alan Grant de Sam Neill de Jurassic Park me parece un personaje más interesante que el que tiene bajo su responsabilidad Chris Pratt en Mundo Jurásico, quien es un entrenador con intuición, mas no un científico consagrado, y además, parece más un entrenador de mascotas con problemas de ira.

VENTA DE BOLETOS

De acuerdo a la agencia de noticias AP, Mundo Jurásico tiene dos semanas de líder en la taquilla de Estados Unidos y Canadá, así como en otros mercados.

En su primer fin de semana en Norteamérica hizo 208.8 millones de dólares y en el siguiente hizo 106,5 millones de dólares. Hasta hoy martes lleva 987,2 millones en ingresos mundiales, por lo que en cuestión de días romperá la marca de los 1.000 millones de dólares.

Jurassic World (Universal), señala la AP, por tercer fin de semana consecutivo dominó la taquilla de cine en Norteamérica, "con la fuerte suma de 54.2 millones de dólares. Con esta cantidad, la cinta rebasó los 500 millones de dólares a nivel interno (en Estados Unidos y Canadá) y se convirtió en la quinta que lo logra en la historia cinematográfica".

Hasta el 31 de julio, Jurrassic Park era la película de mayor recaudación mundial de 2015 con mil 544 millones de dólares. Superando a Furious 7 con mil 511 millones de dólares.

LICENCIAS IMAGINATIVAS

Como las tres primeras partes, y Mundo Jurásico no podía ser la excepción a la regla, se toman licencias científicas que le borran las sonrisas a los paleontólogos cuando ven estas producciones.

Por ejemplo, un informe de la cadena de televisión CBS señala que era imposible que los pterosaurios tuvieran la capacidad de agarrar a personas como ocurre en los tramos finales de Mundo Jurásico, o que el gallimimus carecía de dientes como aparecen en el filme, que el velociraptor tenían plumas y no una piel escamosa y que el mosasauros tenía un tamaño inferior a lo presentado.

Obviamente, la respuesta de los productores y de los guionistas es que como estaban genéticamente diseñados podían tener formas y tamaños distintos a la realidad científica.

Bueno, es Hollywood, no le pidamos peras al olmo.

¿Qué opinión les merece Mundo Jurásico?

Siga a   Daniel Domínguez en   Twitter: @DanielDomnguez1  y en  Instagram: Daniel.Dominguez2006

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