El séptimo arte que corre riesgos, ese que promueve el debate y el que le pide al espectador más atención de lo habitual, fue el que ganó en la ceremonia del premio Oscar 2015, ocurrida el domingo pasado en Los Ángeles.
Lo interesante es que el cine más rebelde de Hollywood no estuvo representado en esta ocasión por dramas desgarradores sino por dos comedias atípicas para la Meca del cine: la experimental Birdman y El gran hotel Budapest, de tono intencionalmente absurdo, ambas obtuvieron 4 estatuillas doradas.
Cuando el drama apareció fue en un formato de violencia educativa con los tres Oscar para Whiplash.
Birdman triunfó como película del año, director (Alejandro González Iñárritu), guion original (Alejandro G. Iñárritu, Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris, Jr., Armando Bo) y fotografía (el segundo al hilo para Emmanuel Lubezki).
El gran hotel Budapest venció en las categorías de mejor banda sonora (Alexandre Desplat), dirección artística (Adam Stockhausen y Anna Pinnoc), vestuario (Milena Canonero) y maquillaje (Frances Hannon y Mark Coulier).
Mientras que Whiplash se quedó con los apartes de mejor sonido (Craig Mann, Ben Wilkins, Thomas Curley), montaje (Tom Cross) y actor de reparto (J.K. Simmons).
¿SORPRESAS?
Se dieron pocos giros inesperados. Por lo general les dieron su estatuilla dorada a los que tenía esperanza que lo consiguieran.
Entre otras, me encantó que Hollywood por fin le dio un merecido Oscar a Julianne Moore, quien en el pasado había intentado, sin resultados positivos, la estatuilla dorada por Far from Heaven, Las horas, The end of the Affair y Boogie Nights.
También me alegró el éxito de El gran hotel Budapest, Whiplash y Birdman.
En cuanto a sorpresas, por lo menos para los pronósticos que ofrecí, fue el Oscar a Big Hero 6 en la categoría de mejor filme animado, que si bien es un título de bastante valía, dejó con las manos vacías a la que esperaba que venciera: Cómo entrenar a tu dragón 2.
Pensaba que el guión original sería para The Grand Budapest Hotel, aunque la trama de Birdman es interesante.
Entiendo el esfuerzo en la edición de Whiplash, coordinar sonido con las escenas de la batería fue un ejercicio soberbio, pero mi favorita en ese renglón era Boyhood.
DERROTADOS
¿Perdedores? Cuatro largometrajes. Boyhood aspiraba a seis premios Oscar y tuvo que conformarse que uno de sus rostros emblemáticos, Patricia Arquette, se llevara el de mejor actriz secundaria, así como Descifrando el enigma (The Imitation Game), que tenía 8 nominaciones a su favor, solo consiguió un Oscar, a mejor guion adaptado para Graham Moore.
El Francotirador (American Sniper) también tuvo que resignarse y recibir una sola distinción: efectos sonoros (Alan Robert Murray y Bub Asman). Tenía seis postulaciones.
Interstellar tenía 5 nominaciones y solo fue premiada por sus efectos visuales (Paul Franklin, Andrew Lockley, Ian Hunter, Scott Fisher).
Bueno, el equipo de Foxcather dirá, y con razón, que le fue peor que las antes mencionadas: cinco nominaciones y cero Oscar.
DISCURSOS
Como es de esperar, las palabras de agradecimiento son de los momentos más esperados en todo Oscar, así como las presentaciones musicales, en que este año brilló una Lady Gaga que demostró que tiene voy y presencia, así como el momento en que se cantó Glory, Oscar a mejor canción, perteneciente al drama Selma, y compuesta por John Legend y Common.
Sean Penn, parece, hizo un chiste que no todos entendieron cuando anunció que Alejandro González Iñárritu se quedaba con el Oscar a mejor película por Birdman.
"¿Quién le dio a este hijo de p... la tarjeta de residencia?", preguntó Penn.
En tanto, Iñárritu señaló que después de dos años seguidos en que ganan mexicanos (Alfonso Cuarón lo obtuvo como director por Gravedad) el Gobierno de Estados Unidos "tal vez impondrá normas inmigratorias a la Academia".
Después pidió que México tuviera un gobierno más eficiente del que tiene ahora y en la temática inmigratoria señaló que "la más reciente generación de inmigrantes... pueda ser tratada con la misma dignidad y respeto de los que vinieron antes y crearon esta increíble nación de inmigrantes".
Cuando Julianne Moore fue a recibir su Oscar como actriz principal por su labor en Still Alice dijo que "las personas con Alzheimer merecen que se las vea", refiriéndose, entre otras, a que Richard Glatzer, director y guionista del filme, padece de esclerosis lateral amiotrófica (ALS).
Por su lado, Eddie Redmayne, galardonado como mejor actor principal por ser Stephen Hawking en The Theory of Everything, dijo que "este Oscar pertenece a todas las personas en el mundo que combaten el ALS".
En tanto, Graham Moore, al recibir su Oscar por The Imitation Game, confesó que "cuando tenía 16 años, intenté suicidarme porque me sentía diferente y marginado".
Cuando Patricia Arquette aceptó su Oscar resaltó: "A todas las mujeres que han dado a luz a cada contribuyente y ciudadano de esta nación: Hemos luchado por igualdad de derechos de todos los demás. Es el momento que nosotras gocemos de igualdad de derechos salariales en Estados Unidos".
¿Qué les gustó y qué les desagradó de la premiación del Oscar?