El estreno de Hands of Stone está previsto para mediados de 2015.
Panamá está de moda en Huelva, gracias a ser el país invitado de la versión 40 del festival iberoamericano de cine que organiza esta ciudad española.
Una de las actividades a cargo de la delegación nacional corrió por cuenta de Gabriel Padilla, gerente de proyectos internacionales del Ministerio de Comercio e Industrias (Mici).
El pasado martes 18 de noviembre, este funcionario participó en el evento Foro de coproducción: sesión alternativas de futuro, en Casa Colón, ubicado en el casco antiguo onubense ante la presencia de productores y directores que visitaron Huelva a raíz del festival que termina el pasado 23 de noviembre de 2014.
LOS BENEFICIOS
Gabriel Padilla proyectó dos videos promocionales en los que se demuestra que el istmo posee tanta belleza y diversidad, que fácilmente se puede rodar una película ambientada en la selva, en la costa o en una gran metrópoli sin tardar días en trasladarse de un sitio a otro, y además se tiene la capacidad de recrear a Bora Bora o a cualquier ciudad colonial del Caribe en cuestión de horas.
Después Padilla compartió con los presentes los beneficios de llevar a cabo sus proyectos en nuestro país gracias a la Ley de Cine, que fue modificada en 2012.
Por ejemplo, se puede filmar sin importar que la trama de la película o el programa de televisión ocurra en este país, una exigencia que señala sí se exige en otras latitudes.
Indicó que una industria cinematográfica tan poderosa, como la de Estados Unidos, cada vez utiliza menos su territorio para sus filmaciones, ya que es costoso en términos financieros y el papeleo de los permisos es casi de nunca acabar.
Mientras que en Panamá, gracias a una ventanilla única, la dependencia dedicada al audiovisual dentro del Mici se hace cargo del proceso.
Además, el costo de la vida en Panamá es hasta 30% menos que en las principales capitales de la Unión Americana, por lo que les cuesta más barato traer sus creaciones a Panamá y “pueden hacer más por la misma cantidad de dinero”, destacó. Agregó que cualquier proyecto foráneo que dure menos de 21 días no requiere de permisos de trabajos.
Tampoco se les pide una cuota mínima de elencos y técnicos panameños, como sí pasa en otros puntos de América Latina, aunque si requieren talento nacional hay un grupo de profesionales nuestros que tiene experiencia adelante y detrás de las cámaras, comentó.
DINERO DE VUELTA
También planteó que Panamá regresa a los productores de proyectos extranjeros el 15% de todo lo invertido en el istmo después de demostrar, con factura en mano, lo gastado en el istmo en renglones como hospedaje, transporte, alimentación, alquiler de equipos, etc.
El país se compromete a darle ese dinero en un período no mayor de dos meses, aunque si el inversionista foráneo necesita un adelanto se puede lograr esto, anotó Padilla.
“No hay un máximo de películas que en un mismo año se beneficiarán con su 15%. Si hay 10 películas de ficción, series de televisión, documentales o anuncios publicitarios, a todos se les da el dinero correspondiente de vuelta”, planteó.
Otra medida de ahorro para los productores de afuera es que sitios públicos se les ofrece gratis, y que los lugares privados dan acceso por cantidades manejables.
Si bien puede variar, calcula que por año la media de ingresos a Panamá gracias a rodajes venidos de afuera puede llegar a los 25 millones de dólares.
Uno de los más recientes casos de películas filmadas en el país es Escobar: Paradise Lost (Francia, 2014), de Andrea Di Stefano, un thriller biográfico protagonizado por Benicio del Toro, quien encarna al político y narcotraficante colombiano Pablo Escobar.
También añadió que a inicios de 2015 se estrenará mundialmente el drama deportivo Hands of Stone (coproducción entre Estados Unidos y Panamá), en el que Edgar Ramírez encarna al boxeador Roberto Manos de Piedra Durán.
¿Qué opinan de Panamá como destino para producciones cinematográficas?