Regresan los dinosaurios: Jurassic Park



Jurassic Park es tan grande como los dinosaurios que aparecen en esta inolvidable producción a cargo de Steven Spielberg.

No solo fue la película de mayor taquilla entre los 235 filmes estadounidenses estrenados en 1993. Además, obtuvo tanto dinero alrededor del globo terráqueo que se transformó en la número uno de todos los tiempos, quitándole el liderazgo que tenía desde 1982 E.T., creada también por Spielberg para la Universal, el mismo estudio responsable luego de Jurassic Park.

Como si hacer millonarios a sus productores no fuera suficiente, es sencillamente la mejor película de la historia del cine en la que los vertebrados saurópsidos son el platillo principal de un largometraje.

Jurassic Park, que llega a las salas panameñas de la mano de la tercera dimensión, es sobre el sueño de John Hammond (Richard Attenborough): crear un parque temático en una isla cercana a Costa Rica, donde habitan dinosaurios vivos y en libertad.

Cuando todo marcha de acuerdo a lo planeado, para que sea ficción debe tener conflictos dramáticos que contrarien el sueño, uno de esos lagartos gigantes se almuerza a un empleado y comienza el peligro.

Para investigar el caso, Hammond contrata a un equipo investigativo encabezado por el paleontólogo Alan Grant (Sam Neill), la bióloga Ellie Sattler (Laura Dern) y un teórico del caos Ian Malcolm (Jeff Goldblum), quienes se las verán difícil para no ser el aperitivo de un tiranosaurio rex.

El plan argumental de Steven Spielberg se inspira en una novela seudocientífica de Michael Crichton, cuyos derechos costaron millón y medio de dólares, una exclusividad que Steven le pidió al escritor antes que la obra llegara a las librerías.

Spielberg parte de un principio posible, si somos capaces de descifrar el ADN humano, ¿qué impide hacerlo a un velociraptor o a un braquiosaurios? Primer motivo para desesperarse.

Todo niño serio en su condición infantil adora los dinosaurios, y Spielberg fue uno de ellos. Por eso supo envolvernos con una novedad: nunca antes observamos bestias enormes tan reales en la pantalla grande y nunca en tiempo actual, pues en títulos anteriores de Hollywood había que abordar una nave viajera para llegar al pasado o explorar el corazón de la Tierra para encontrar dinosaurios.

Ahora estos animales estaban en alguna parte de Centroamérica (aunque la película se rodó en las islas Kaua´i y Oahu), y amenazaban con escapar de la aparente fortaleza donde estarían encerrados para siempre. Segunda razón para temblar.

EFECTOS ESPECIALES

Jurassic Park dejó claro que la industria de efectos visuales y sonoros es amiga y no enemiga del séptimo arte si se usa con la responsabilidad necesaria.

La unión entre las maquetas (la vieja escuela) y el ordenador (medio recién llegado por aquel entonces) hizo imposible saber cuándo iniciaba uno y terminaba el otro en la película de Steven Spielberg.

Luego de Jurassic Park, las herramientas digitales demostraron estar a la altura de las ideas de guionistas y directores en Hollywood, y que eran un recurso nada exclusivo de la ciencia ficción o el fantástico, sino que la aventura también era un renglón fértil para usarlas.

Spielberg las utiliza para incentivar la sensación de que algo terrible ocurre y para remarcar que nadie está a salvo cuando el hombre altera con violencia a la naturaleza (eso permite que el cineasta no abandone la ciencia ficción, su género cinematográfico favorito por esos días).

Como excelsa cinta de terror, hay tormentas, monstruos de pésima actitud y humanos sin escrúpulos, pero también hay momentos de ternura y solidaridad entre las especies para que los chicos no terminen en el psicólogo.

Como indica Steffen Luckehe en el ensayo Cine de los 90, el realizador “evita mostrar con todo lujo de detalles el comportamiento brutal y terrorífico de los dinosaurios, aunque consigue mantener la tensión para complacer a los amantes del terror y la animación”.

ALGO MÁS

Steven Spielberg no solo recibió un León de Oro en el Festival de Cine de Venecia de 1993 por su carrera, sino que además Jurassic Park fue abucheada por los críticos europeos.

Veinte años después, más de un experto ha modificado su opinión, ya que aprendieron que el cine de evasión es una forma peculiar de hacer arte para las masas.

Cuando se estrenó en junio de 1993, Spielberg estaba de capas caídas, pues en 1991 sufrió uno de sus pocos fracasos económicos: Hood.

Aunque su fallida versión sobre Peter Pan recaudó 300.8 millones de dólares frente a los 70 millones de dólares de su inversión, esa cantidad cayó de a poco.

Hablamos de una caída de un coloso que entre mediados de la década de 1970 y finales de 1990 fue el líder casi absoluto del entretenimiento audiovisual familiar.

Su historia sobre dinosaurios condujo a dos entregas: The Lost World: Jurassic Park (1997) y Jurasic Park III (2001), que lograron 618.6 millones de dólares y 368.7 millones de dólares, respectivamente.

Al público le fascinó tanto esos animales que fueron amos de la Tierra por unos 160 millones de años, que la segunda parte quedó como la tercera más vista en Norteamérica en 1997 (solo superada por Men in Black y Titanic) y el tercer capítulo quedó de novena en 2001.

RECONOCIMIENTO

En diciembre, Steven Spielberg obtendría con La lista de Schindler lo que todavía no había logrado: la reverencia incondicional de los miembros de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood, que le otorgó siete premios Oscar, incluyendo mejor película y director.

Su mirada en blanco y negro sobre el holocausto judío provocó el aplauso prácticamente unánime de los críticos de todas partes.

Que rodara el mismo año dos largometrajes tan distintos en todos los sentidos posibles: Jurassic Park y La lista de Schindler, lo ubica en la categoría admirable de Víctor Flemming, que en 1939 hizo dos piezas fundamentales para la historia del cine y tan diversas entre sí: El mago de Oz y Lo que el viento se llevó.

FENÓMENO MONETARIO

Hasta el momento, Jurassic Park alcanza los mil cuatro millones de dólares en venta de tiquetes (sume todas las veces que ha visitado las salas), a años luz de otras lucrativas producciones de 1993 como Mrs. Doubtfire (441.2 millones de dólares) y El Fugitivo (368.8 millones de dólares).

Por sus escenas de terror, combinadas con ciencia ficción, la censura la calificó para mayores de 13 años, que si hubiera sido catalogada para todo público hubiera hecho más fortuna.

¿Cómo hizo Steven Spielberg para alcanzar este éxito? No solo colaboraron 127 minutos de excelente cine de evasión, sino que también el estudio Universal y la compañía Amblin (de Spielberg) llevaron a cabo una agresiva campaña publicitaria casi tan costosa como filmar Jurassic Park.

El triunfo de billetes fue tan fuerte, que 1993 fue el año de la ´dinosauriomanía´, que llevó a la venta desde juguetes hasta camisetas, pasando por un aumento de visitas a los museos de historia natural en Estados Unidos y a un resurgir de la figura mediática de los arqueólogos.

¿Qué tienen los dinosaurios que los niños los prefieren sobre otra clase de juguetes? ¿Viste Jurassic Park cuando se estrenó originalmente 1993? ¿Fue de esas películas que viste en televisión? ¿Ha pasado la prueba del tiempo? ¿La viste ahora en formato 3D?

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