Corrupción empresarial, prejuicios raciales, el miedo como arma de control social, la risa como remedio ante cualquier obstáculo y el amor es la fuerza vital de todo ser vivo (no importa si se trata de una persona o un monstruo).
De eso trata, Monsters Inc., un clásico del cine familiar de Pixar que ahora está en las salas nacionales en una versión 3D. Estamos ante una forma para calentar motores de lo que será la precuela Monsters University, del director Dan Scanlon (será su primer largometraje) y que se proyectará en Estados Unidos el 21 de junio y espero que pocos días después en Panamá.
Estamos ante una producción que no ha perdido ímpetu. Más de una década después de su primer estreno, estamos ante una cinta que aún sigue siendo divertida, encantadora y subversiva, una perfecta unión entre aventura y comedia, como eran los títulos que salían de la casa Pixar antes que Disney la controlara por completo y su calidad se fuera reduciendo hasta llegar a niveles decepcionantes con Brave y Cars 2.
Esta cinta, dirigida por Pete Docter, David Silverman y Lee Unkrich, obtuvo un premio Oscar en la categoría de música original para Randy Newman (su homenaje al jazz es una delicia). Perdió en el aparte de cinta animada de manos de Shrek, otro gran título de un género que nos ha brindado grandes creaciones audiovisuales en los últimos tiempos.
Su guión está lleno de sorpresas y giros interesantes en su trama. Su argumento está compuesto por chistes sanos y bien intencionados, que no ofenden ni la inocencia de los niños ni la racionalidad de los adultos.
Su belleza visual es una maravilla, es un festín para los ojos y los oídos de los espectadores de todas las edades.
Mientras James Sulley Sullivan (John Goodman) y Mike Wazowski (Billy Crystal) son una de las parejas cómicas más solventes del cine reciente de Hollywood.
Más allá de si es válido verla en tercera dimensión, fuera de si podrá conquistar su 3D a una audiencia exigente en esa materia, más allá de si es positivo o negativo volver a usar un producto fílmico ya hecho, lo que sí es seguro, es lo esencial que es ver buen cine en una pantalla grande, como debe ser.
¿Te gustó Monsters Inc.? ¿Volverías a verla en su regreso a la pantalla grande?