El cine de todas partes, como se esperaba, se ha rendido ante La guerra de las galaxias: el despertar de la fuerza, la producción más esperada de 2015 y que aspira a estar en el exclusivo colectivo de las películas que alcancen los 2 mil millones de dólares en la taquilla global.
En materia de venta de boletos en Estados Unidos hasta ayer 25 de diciembre, iba por los 10 mil 590 millones de dólares, lo que supera los 10 mil 360 millones de dólares de 2014, cuando la cinta más vista en la unión americana fue el drama bélico American Sniper, de acuerdo con datos suministrados por la página especializada Box Office Mojo.
Entre 1980 y 2014, los mejores años en esas lides financieras cinematográficas en el país de las barras y las estrellas fueron 2013, con 10 mil 923 millones de dólares, gracias, entre otras, al impulso de la saga The Hunger Games: Catching Fire; y 2012, con 10 mil 837 millones de dólares, debido al largometraje más visto en aquellos días: la aventura de superhéroes The Avengers.
Aunque este año ha sido algo más que ver en la pantalla grande el nuevo capítulo entre la batalla entre los buenos y los villanos en una galaxia muy lejana.
El año 2015 ofrece cifras positivas por el buen desempeño de los Minions, que obtuvo mil 157 millones de dólares alrededor de la Tierra; más la colaboración de Avengers: Age of Ultron, con mil 405 millones de dólares; más mil 515 millones de dólares de Furious 7 y, por ahora, el líder Jurassic World, con mil 668 millones de dólares.
Como salta a los ojos, se demuestra una vez más que las secuelas y precuelas de elevados presupuestos (entre 180 millones y 250 millones de dólares en costos, sin incluir gastos de publicidad) siguen siendo el plato favorito del consumidor de cine promedio en la Tierra.
La supremacía de los dinosaurios en Estados Unidos durará poco, pues esos números serán sobrepasados de la mano del imperio cinematográfico creado por George Lucas en 1977.
Hasta ayer, El despertar de la fuerza tenía 370 millones de dólares en Estados Unidos y 425 millones de dólares en el resto del mundo. Este último dato es el resultado de que esta nueva guerra de las galaxias está de número uno en el 95% de los mercados del planeta donde se ha estrenado.
La meta de Disney, los dueños de la marca galáctica de Darth Vader, es que El despertar de la fuerza le arrebate el récord a Titanic (Paramount) de ser la segunda película con mayor recaudación en la Tierra, con 2 mil 186 millones de dólares, y hasta les agrada la idea a los dueños del ratón Mickey de quitarle la corona a Avatar (Fox), con sus 2 mil 788 millones de dólares.
CINE DEL ARTE INTERNACIONAL
En el plano del cine de arte hecho en Estados Unidos, alejado de los efectos especiales y de los arrolladores sistemas de promoción, el séptimo arte de Estados Unidos también tuvo motivos de alegría en 2015.
Del lado de los corresponsales extranjeros acreditados en Hollywood, ellos dieron su veredicto a través de las nominaciones al Globo de Oro.
En el aparte de mejor drama escogieron a El renacido (Estados Unidos), de Alejandro González Iñárritu; Carol (Reino Unido), de Todd Haynes; Mad Max: Furia en la carretera (Australia), de George Miller; y La habitación (Irlanda), de Lenny Abrahamson.
En el sector de la comedia o musical se inclinaron solo por producciones estadounidenses: La gran apuesta, de Adam McKay; Joy, de David O. Russell; Marte, de Ridley Scott; Y de repente tú, de Judd Apatow; y Espías, de Paul Feig.
El Círculo de Críticos de Nueva York se inclinó por Carol y los especialistas de cine de Los Ángeles decidieron que la más destacada fue Spotlight, de Thomas McCarthy.
En tanto, los miembros de la Asociación de Críticos Norteamericanos prefirieron a Mad Max: Furia en la carretera, de George Miller.
Los Critics Choice Awards nominaron a La gran apuesta, de Adam McKay; El puente de los espías, de Steven Spielberg; Brooklyn, de John Crowley; La habitación, de Lenny Abrahamson; Sicario, de Denis Villeneuve; La guerra de las galaxias: el despertar de la fuerza, de J.J. Abrams; y las ya mencionadas Carol, Mad Max: Furia en la carretera, Marte, El renacido y Spotlight.
Mientras que el Sindicato de Actores de Estados Unidos nominó en su categoría de mejor reparto (equivalente a largometraje) a Spotlight, de Thomas McCarthy; Straight Outta Compton, de F. Gary Gray; Trumbo, de Jay Roach; Beasts of No Nation, de Cary Joji Fukunaga y La gran apuesta, de Adam McKay.
En la edición 43 de los premios Annie (dedicados al cine infantil) fueron seleccionadas como mejores producciones Intensamente, de Pete Docter y Ronnie Del Carmen; Anomalisa, de Charlie Kaufman y Duke Johnson; La oveja Shaun, de Richard Starzak y Mark Burton; El viaje de Arlo, de Peter Sohn; y Carlitos y Snoopy, de Steve Martino.
En el área no industrial, cuyo mejor termómetro son los premios Spirit al cine independiente, los nominados fueron Anomalisa, Beats of No Nation, Carol, Spotlight y Tangerine, de Sean Baker.
Los integrantes del American Film Institute incluyeron como lo más destacado de 2015 a las películas Star wars, the force awakens; Puente de espías; The Martian; Carol; Inside Out; Spotlight; The Big Short, de Adam McKay; Room ,de Lenny Abrahamson; Straight Outta Compton y Mad Max: Fury road.
FESTIVALES
Son los festivales uno de los mejores termómetros para ver lo más granado del séptimo arte mundial, un espacio que permite a los largometrajes encontrar distribución.
El Festival de Cannes (Francia) número 68 resaltó con la Palma de Oro a Dheepan (Francia), de Jacques Audiard, y el Gran Premio del Jurado a El hijo de Saúl (Hungría, de László Nemes).
El Oso de Oro número 65 del Festival de Berlín (Alemania) es para Taxi Teherán, de Jafar Panahi, y el Oso de Plata fue para El Club (Chile), de Pablo Larraín.
El León de Oro del Festival de Venecia (Italia) recayó en Desde allá (Venezuela), de Lorenzo Viga; el León de Plata a Pablo Trapero por El Clan; el premio especial del jurado para Frenzy (Turquía), de Emin Alper; y el gran premio del jurado para Anomalisa (Estados Unidos).
La Concha de Oro de la versión 63 del Festival de San Sebastián (España) fue para Sparrows (Islandia), de Runar Runarsson, y el premio especial del jurado a Evolution (Francia), de Lucile Hadzihalilovic.
En el Festival de Toronto el premio del público fue para La habitación y el mejor documental a Winter on Fire (Ucrania), de Evgeny Afineevsky.
El Astor de Oro del Festival de Mar del Plata (Argentina) número 35 fue para la colombiana El abrazo de la serpiente, de Ciro Guerra.
La mejor producción del Festival de Catalunya, mejor conocido como Sitges (especializado en cine de terror y fantástico) en su edición 48 fue para The Invitation (Estados Unidos), de Karyn Kusama; y el premio especial del jurado para Las últimas supervivientes (Estados Unidos), de Todd Strauss-Schulson.