Cada vez que le cuento a mi hijo Diego, de casi 8 años, que en mi niñez la televisión era en blanco y negro, que no había control remoto, que las teles eran aparatos enormes y con notable sobrepeso, que no habían canales por cable ni de sueño, ni mucho menos películas en blu-ray, el pequeño me observa con cierta misericordia, y de paso, me pregunta con picardía que si también existían los dinosaurios por aquellos días.
En aquellos años era impensable ver de tirón tu serie favorita de televisión. El asunto fue mejorando lentamente cuando llegaron a Panamá el beta y el vhs, aunque era una lata rebobinar esas caseteras luego del disfrute audiovisual, y ni pensar cuando se estropeaba la cinta porque si no seguías el procedimiento correcto se estropeaba para siempre.
Años después, cuando ya trabajaba y me podía dar el gusto mundano de tener todo el tiempo libre disponible, época donde ser padre no estaba entre mis planes más inmediatos, los sábados o domingos me quedaba en cama prácticamente todo el día viendo películas y programas en disco compacto.
Por entonces, la programación de los canales de cable no incluía maratones de un mismo producto. Por lo que tocaba comprar o alquilar lo que se deseaba ver.
DOMINIO
Más tarde apareció el servicio de Netflix, que le dio poder absoluto al consumidor, y tras de esta empresa lo hizo HBO...
Con estas maravillas ya uno no depende de ver un episodio hoy y esperar siete largos e interminables días para disfrutar del siguiente encuentro con tus personajes más estimados. Tampoco se agarran enojos porque llegaste tarde a casa para ver el capítulo desde el principio o simplemente no pudiste verlo porque otras responsabilidades te alejaron del hogar.
Digamos que estás libre, que tus hijos no tienen que estudiar las tablas de multiplicación del 4 y el 5, ni hacer una charla sobre un ave nacional en peligro de extinción, ni una lámina de su equipo favorito del Mundial de Fútbol.
Imaginemos que el celular lo ponemos bajo llave, que tienes suficientes provisiones como para alimentar un ejército, que estás y que te puedes acostar hasta las tantas de la noche sin sentimientos de culpa, ¿qué serie de televisión verías de corrido?
En Estados Unidos, donde hacen estudios de lo que sea, la compañía TiVo llevó a cabo este mes una investigación para saber qué series son ideales para verlas de forma ininterrumpida de acuerdo al gusto de los más de mil televidentes consultados.
El 91% de los interrogados manifestó que por lo menos una vez han hecho esta clase de maratones. En una encuesta de este año, Netflix hizo una pesquisa similar y se supo que el 61% de sus consumidores optan por ver de tirón las series de un tirón.
En ambos casos, los televidentes comentaban que lo hacían porque comprendían mejor la trama al verla sin parar, y porque evitaban la molestia de esperar el férreo horario que establecen los canales de televisión.
SELECCIONADAS
La favorita indiscutible fue Breaking Bad (AMC), creada por Vince Gilligan, con el 35% de la aprobación. Lo interesante es que este programa, esteralizado por Bryan Cranston, sobre un profesor de química que se convierte en un narcotraficante experimentado, ganó en una encuesta similar que hizo TiVo el año pasado.
Le sigue un tanto rezagado House of Cards (Netflix), responsabilidad de Beau Willimon, con 29%. Se trata de un drama político, remake de una serie inglesa, sobre el rápido y agresivo ascenso a la silla presidencial estadounidense del congresita Francis Underwood (Kevin Spacey).
El tercer lugar es para Game of Thrones (HBO) con un 25%, esa lucha de poderes entre los siete reinos está a cargo de David Benioff y D.B. Weiss a partir de libros de George R.R. Martin, creador de seres extraordinarios.
Un poco de cerca está ese homenaje al gore y a la ciencia ficción que es The Walking Dead con un 25%.
A los zombies hambrientos de la cadena AMC, que surgen de la mente de Robert Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlard, le pisan los talones los súbditos ingleses del rey Jorge V de Downton Abbey (ITV/Carnival Films) con 23%.
El sexto puesto es curioso. Es la saga Star Trek con 20%. Destaca este programa porque los consumidores se inclinaron tanto por episodios emitidos en los años 1980, otros por los de la década siguiente y unos más por los más recientes. La ventaja de ser longevo.
Ya en los últimos puestos están Homeland con 19%; Mad Men (AMC) con 18.2%; Doctor Who con 18.1%, al que le pasa algo similar como Star Trek, y cierra NCIS (CBS) con 14%.
¿Recuerdan los tiempos del beta y el vhs? ¿Cuál es su serie de televisión que han visto capítulo tras capítulo?
