Las razones para hacer una Feria del Libro



Autores nacionales y extranjeros que participan en la Feria Internacional del Libro de Panamá, que va del 19 al 24 de agosto de 2014, reflexionan sobre la misión que tienen esta clase de iniciativas culturales para el bienestar de todos los relacionados con la creación literaria.

Para el escritor español Juan Bonilla, que traerá a la actividad istmeña su novela Prohibido entrar sin pantalones (premio bienal Mario Vargas Llosa), piensa que estos proyectos se hacen fundamentalmente “para tratar de ganar lectores, y en cualquier caso, para que los libros salgan a la calle”.

Su colega Sergio Ramírez (Nicaragua), que ofrecerá un recopilatorio de sus cuentos en este país, plantea que siempre es un “encuentro del público con los libros y con quienes los escriben; una manera de volver a la literatura un asunto de interés público; hacer que los libros salgan al encuentro de quienes los leen. En eso la Feria de Panamá ha probado ser exitosa”.

“Será una oportunidad de conocer el país, entrar en contacto con sus autores y tratar de dar a conocer algunas cosas de lo que hacemos en México”, indica por su lado el escritor Juan Villoro (México), que hablará de literatura, fútbol y teatro durante su estancia en este territorio.

Terry Guindi, escritora y conferenciante mexicana, una especialista en el tema de la llamada “ley de atracción”, plantea que sus expectativas en esta Feria del Libro son “sembrar una semilla y dar herramientas a las personas que asistan a mi conferencia para que eleven su energía vibracional, salgan de su zona de confort y transformen sus vidas, si lo desean”.

UNA FIESTA CULTURAL

El periodista y escritor mexicano Benito Taibo, que traerá a Panamá su tercera novela, Querido escorpión, confía que durante su visita a la décima Feria Internacional del Libro de Panamá pueda “encontrar un público que nos reciba con ganas de entender lo que la literatura mexicana hace hoy, y a su vez, obtener el necesario e imprescindible reflejo de las preocupaciones y rutas que están tomando nuestros colegas panameños”.

Por su parte, Isabel Pereira, que estudia el devenir venezolano en su ensayo La quiebra moral de un país, resalta que las ferias del libro son “un encuentro con las visiones que el ser humano tiene de sí mismo, de sus sociedades y de sus culturas, un momento para leer y reflexionar”.

Pereira agrega que esta actividad es un “encuentro para la lectura, para ratificar nuestras búsquedas intelectuales y también para reconocer a los escritores, poetas e investigadores en los distintos países del mundo que dedican su vida a la literatura, a la poesía, a la política, a la investigación científica, y a todo lo que preocupa al ser humano”.

EN CRECIMIENTO

En tanto, J.J. Armas Marcelo, escritor español, opina que la Feria del Libro de Panamá “cada vez tiene más vigencia, más valor. Cada vez crece más. Ese esfuerzo vale la pena”.

El columnista dominical de La Prensa viene todos los años, “como una obligación moral e intelectual. Y veo que crece el interés, que es la fiesta de los libros, y que la gente sabe que quien lee es una persona, y el que no lee es otra. La feria es la reunión de todas esas cosas buenas que soñamos de los libros en Panamá durante todo el año”.

Armas Marcelo, que ofrecerá a sus seguidores en el istmo su novela Réquiem habanero por Fidel, resalta que esta es la actividad perfecta para encontrarse a “todos aquellos grandes y pequeños que quieren estar en torno a la bacanal y al carnaval de los libros; abre apetitos literarios y las editoriales ven una salida a sus crisis. Para eso sirven las ferias, son una fiesta del libro, ese objeto sacral que lucha a brazo partido contra el poder de las nuevas tecnologías”.

EN EL RUEDO

Allen Patiño, docente y escritor panameño, tiene la esperanza que esta feria sea cubierta por los diferentes medios de comunicación social de la forma que se merece un evento de esta envergadura.

Patiño, que presenta la obra de ficción Casa de David, aspira a que “los escritores en ciernes se animen a entrar en el ruedo; que se eleve el nivel de crítica literaria; y que la oferta literaria encuentre una buena demanda”.

COMPAÑÍA

Se trata de una ocasión, opina el escritor y periodista francés Serge Sánchez, para darle compañía a un oficio tan solitario como es el de escribir.

“Es un placer encontrar a lectores apasionados. A través de la literatura retomamos confianza en un mundo obsesionado por el materialismo”, indica quien hablará en Panamá de su tercera obra: La lámpara de Proust.

Cree también que las ferias son relevantes “para el lector que tiene tendencia a mitificar a los escritores. Una intimidad se establece entre el lector y los autores. El lector crece en sus propias capacidades para pensar, y quizás incluso pueda atreverse a escribir cuando se da cuenta de que el escritor es tan similar a él”.

¿Qué esperan de la Feria Internacional del Libro de Panamá?

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