Con poco más de una treintena de obras pictóricas de ocho artistas de Centroamérica y el Caribe, comenzará la programación expositiva del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) para este 2016.
Se trata de la muestra denominada “Del espacio privado al museo: una selección de arte contemporáneo de Centroamérica y el Caribe”, señala Silvia Estarás, directora ejecutiva del MAC.
Esta exposición se centra en la colección artística del arquitecto Marcelo Narbona y comprenderá 32 obras de 8 artistas de la región, 4 cuadros por cada uno.
Dato
Brooke Alfaro (Panamá), José García Cordero (República Dominicana), Armando Lara (Honduras), Federico Herrero (Costa Rica), Carlos Quintana (Cuba), César Menéndez (San Salvador), Elmar Rojas (Guatemala) y Norlan Santana (Nicaragua) son los artistas que formarán parte de esta colectiva, menciona Narbona.
Hay más joyas artísticas en la región, pero los artistas dentro de esta colección “son significativos en el desarrollo del arte centroamericano”, sustenta Estarás.
La muestra está planteada para valorar la labor de inversión cultural de un coleccionista panameño, y dar a conocer la diversidad y la mezcla de identidades culturales de la región bajo un nexo común: la mirada de un coleccionista apasionado, reitera la curadora.
Esta colectiva, comenta Narbona, es educativa y por esta razón está enfocada en el público estudiantil, los adolescentes y en los universitarios.
Y es que este año la programación del MAC se enfocará en el rescate de la memoria y en la difusión educativa artística del país, subraya Estarás.
La exposición será inaugurada este 9 de marzo y estará abierta hasta el 7 de mayo.
Pasión detrás de la colección de arte
El arquitecto panameño Marcelo Narbona colecciona obras desde hace cinco décadas, un trabajo que abarca a pintores de Latinoamérica y destaca a los artistas locales.
Aunque este arquitecto no recuerda cuántas obras ha adquirido durante estos años, calcula que son poco más de 2 mil cuadros.
“Hay suficiente como para montar varios museos”, comparte.
En este sentido, Narbona cuenta que hace 32 años ya no tenía capacidad para estos cuadros en su residencia y luego de algunas conversaciones, decidió mostrarlos en las paredes de varios bancos del país y otros se pueden ver en la Biblioteca Nacional de Panamá.
Así, las personas han podido apreciar el arte a través de las obras en estos establecimientos abiertos a todo público con una finalidad educativa.
De la exhibición
Este año, el MAC honrará su trabajo a través de la exposición “Del espacio privado al museo: una selección de arte contemporáneo de Centroamérica y el Caribe”.
En total se eligieron ocho artistas de esta región y se presentará un total de 32 obras de la colección de Narbona, que ocuparán las dos plantas del MAC.
“Queríamos resaltar el entorno centroamericano con una colectiva de esta importancia y todos estos artistas fueron elegidos como joyas dentro de la colección de Narbona”, resalta Silvia Estarás, directora ejecutiva del MAC.
Cada obra de la colección del arquitecto, dice, tiene su anécdota y comprende un compendio de historias del arte.
Lo enriquecedor de esta labor como coleccionista es que Narbona tiene una historia que contar detrás de cada pieza, añade.
“A mí las obras me persiguen, me buscan y me esperan”, señala Narbona con una sonrisa.
Por otro lado, Estarás adelanta que, como en todas las exposiciones que presenta el MAC, ofrecerán un programa educativo paralelo a esta exhibición para conocer lo que hay detrás de cada pintura.
Además, resalta que Narbona no solo lleva una labor como coleccionista, sino que también se ha encargado de mantener el estatus de varios artistas actuando como mecenas.
“No solo impulsa la labor de los artistas con la adquisición de las obras, sino que apoya a aquellos pintores que no cuentan con los recursos para seguir manteniendo su profesión”, reitera la directora ejecutiva.
El coleccionista
El arquitecto Marcelo Narbona comparte otros detalles de sus años como coleccionista, una pasión que ha compartido junto a su esposa y sus hijas.
¿Había contemplado en algún momento exponer en el MAC?
Posiblemente lo tenía en la mente, pero sentía que era algo que no lo podía pedir porque sería demasiado agresivo. Me hicieron la propuesta y acepté con emoción.
Luego de 50 años, ¿qué representa para usted cada obra adquirida?
Con cada una de las obras, cada momento se sigue repitiendo. Cada vez que yo veo un cuadro, es como si me hablara, me cuenta su pasado.
A la hora de adquirir una obra, ¿qué aspectos toma en cuenta?
Me enfoco más que nada en el artista como tal y en la producción, no tanto en que quiero esta obra y ya. Me emociono más con el tema de la producción y a la vez colaboro con el artista.
Además, una de mis estrategias ha sido siempre tratar de adquirir la obra del artista cuando está comenzando, porque es la forma en que puedo económicamente acceder a la pintura y no esperar que sea famoso porque se me escapaba. Ha sido un proceso lindo.
Con el pasar de los años, ¿ha vendido piezas para comprar otras que le interesaban más en determinado momento?
Lo he hecho a una escala muy pequeña. De verdad uno adquiere una relación estrecha con el arte de la que no es fácil desprenderse. Muchas personas no coinciden conmigo, no los critico porque cada uno tiene intereses diferentes.
