La controladora del aeropuerto de Rionegro, noroeste de Colombia, donde debía aterrizar el siniestrado avión con los futbolistas del club brasileño Chapecoense, denunció este jueves haber recibido amenazas tras la divulgación de una grabación que registra el intercambio con el piloto minutos antes del accidente.
"Lamentablemente, por causa de mis colegas periodistas, he conseguido que personas ignorantes y ajenas a este oficio y sobre todo que ignoran los procedimientos amenacen mi integridad física y mi tranquilidad personal", afirmó Yaneth Molina en un comunicado divulgado este jueves en Medellín, pero fechado el 30 de noviembre.
"Puedo aceptar con absoluta certeza que de mi parte hice lo humanamente posible y lo técnicamente obligatorio para conservarle la vida a esos usuarios del transporte aéreo", afirmó la controladora en el texto, donde dice estar "analizando soluciones" ante las amenazas, sin dar más detalles.
El audio difundido por medios colombianos, pero calificado por Aeronáutica Civil de "inexacto en los tiempos" y de no estar certificado, registra momentos dramáticos, pero Molina nunca pierde la compostura.
La voz de la funcionaria de la terminal aérea José María Córdova de Rionegro se escucha en una grabación en la que el piloto de la aerolínea Lamia reporta estar en graves problemas minutos antes de estrellarse con 77 personas a bordo, de las cuales solo seis sobrevivieron, en una zona montañosa a 50 km de Medellín.
"Señorita, Lima-Mike-India 2933 está en falla total, ífalla eléctrica total, sin combustible!", dijo el piloto Miguel Quiroga a la operadora de la torre de control sobre las 10:00 p.m. del lunes, según la grabación. "íVectores, señorita, vectores a la pista!", exclama luego.
En la grabación, se escucha cómo el piloto solicita "prioridad para aterrizar", y la operadora busca allanarle el camino alejando a tres aeronaves en la zona: dos de Avianca y una de Viva Colombia.
La última frase de Molina con el avión accidentado es: "Lima-Mike-India 2933, ¿posición?". Luego, silencio.
La licencia de la aerolínea Lamia, propietaria de la aeronave accidentada, fue suspendida este jueves por el Gobierno boliviano que ordenó una indagación por el accidente.
En el avión, que cubría la ruta Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) - Rionegro (Colombia), viajaban futbolistas y directivos del club Chapecoense, que iba a disputar el 30 de noviembre el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana contra el colombiano Atlético Nacional. Los acompañaba una veintena de periodistas deportivos.
La tragedia es investigada por autoridades aeronáuticas colombianas, junto a expertos internacionales, que han advertido que las conclusiones sobre las causas del accidente tardarán al menos seis meses.