El Gobierno argentino admitió el martes que subestimó el fuerte impacto que tuvo en la sociedad el incremento en las tarifas de gas y adelantó que en lo que resta del año no aplicará más aumentos.
"Hubo impactos tarifarios que no contemplamos y los venimos a corregir", dijo a Radio Nacional el ministro de Energía, Juan José Aranguren, al referirse a la decisión del Gobierno de dar marcha atrás con la reestructuración integral de las tarifas que había ordenado en abril y que generó aumentos en las facturas de hasta 1000% y la indignación de los usuarios.
Aranguren informó que en la fecha difundirá una resolución que contemplará un tope de 400% de aumento en la factura del periodo abril-mayo respecto del mismo lapso de 2015 para los usuarios residenciales y de 500% para pequeñas empresas e industria.
Ese tope es el que "estará vigente durante todo el año 2016", señaló el ministro, quien advirtió que se analizarán más aumentos el próximo año.
En otra entrevista con Radio Mitre, Aranguren reconoció "la gran cantidad" de "facturas que aparecieron últimamente con saltos que multiplican por 6, 8 u 11 veces el importe" y lo adjudicó al clima inusualmente frío del otoño austral, que provocó un "incremento de la demanda".
El Gobierno se vio obligado a dar marcha atrás luego de que la Cámara Federal de la ciudad de La Plata, unos 60 kilómetros al sur de esta capital, declaró la semana pasada la nulidad en todo el país de las resoluciones del Ministerio de Energía y Minería que autorizaron los incrementos de gas y ordenó retrotraer la situación a la fecha previa a su puesta en práctica el 1 de abril.
Aranguren dijo que el Gobierno apelará esa decisión judicial al considerar "totalmente inviable" la propuesta de suspender por completo el aumento, y atribuyó la difícil situación energética del país a la decisión del gobierno de la presidenta Cristina Fernández (2007-2015) de mantener las tarifas congeladas, lo que obligó a Argentina a importar un tercio del gas que consume.
El Gobierno considera además que debe apelar porque al retrotraer la situación a abril el fallo suspendió también la aplicación de la tarifa social que se había dispuesto para los sectores más vulnerables.
El presidente Mauricio Macri pidió, por su parte, a los argentinos ahorrar energía. "No tenemos suficiente energía, no podemos importar y estamos consumiendo más que la mayoría del mundo por persona", afirmó el mandatario, quien la víspera había pedido a la población abrigarse más.