Cada centro comercial de la capital panameña espera al menos 100 mil compradores en un día, para lo que es el llamado Black Friday, versión tropical, convocado para el próximo 27 de noviembre.
La llegada de unos 50 mil turistas, principalmente de Centro y Suramérica, ayudará a los comercios a alcanzar sus expectativas de venta, en algunos casos saliendo de la mercancía que no se pudo vender durante el año, y, en otros, estrenando productos que harán su debut antes de Navidad.
La publicidad en las vitrinas de las tiendas y en los medios de comunicación habla de descuentos de hasta un 80% en mercancías.
Varios comercios hicieron alianzas con tour operadores para promocionar este evento en otras latitudes, con el fin de atraer mayor clientela y así superar los resultados alcanzados el año pasado.
En el caso de Albrook Mall, las expectativas son que acudan unos 240 mil compradores y para ello se hizo una gran promoción en países como Brasil, México, Argentina, Ecuador y toda Centroamérica, comentó Nadkyi Duque, directora comercial de este centro comercial.
Hasta el momento, 400 tiendas —de los 718 locales que tiene el centro, entre los que se encuentran bancos, restaurantes y empresas de servicio público— han confirmado su participación en este día de promociones. Albrook Mall abrirá sus puertas ese día a las 6:30 a.m. y los comercios lo harán a las 7:00 a.m., hasta aproximadamente las 11:00 p.m.
En tanto, Multiplaza Pacific tendrá unas 150 tiendas —de los 400 conceptos de negocio que alberga— que confirmaron su participación en la maratónica jornada.
Este centro comercial espera superar la cifra del año pasado, que fue de 99 mil visitantes. A diferencia de Albrook, abrirán desde las 6:00 a.m., hasta la medianoche.
Raúl Eduardo Molina
presidente de la Asociación de Consumidores Libres.
El Black Friday, que oficialmente llega este año a su cuarta versión en Panamá, es una actividad que se adoptó de Estados Unidos y que busca cambiar la tendencia de las ganancias de algunos almacenes, poniendo en ganga la mayor cantidad de mercancía y así darle paso a los nuevos inventarios.
En Panamá, el conocido Viernes Negro, en sus primeras versiones en la capital, representó un caos en las áreas que estaban cerca de los centros comerciales por el embotellamiento vehicular.
El año pasado se observó una mejor planificación con el despliegue de más unidades de la Autoridad de Tránsito y de la Policía Nacional, lo cual se espera que se refuerce este año.
Emulando el ambiente en Estados Unidos, los compradores se congregan en los centros comerciales la noche anterior o en la madrugada del Black Friday, para ser los primeros en aprovechar las ofertas y encontrar el producto que les interesa adquirir.
Largas filas, multitud de personas con rostros de alegría y de cansancio es lo que suele reinar a lo largo de esa extenuante jornada de ventas y compras.
El administrador de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), Óscar García Cardoze, es de la opinión de que el ciudadano debe tener mucha calma cuando llegue ese día y no comportarse “como que el mundo se fuera a acabar, o que los comercios se van a quedar sin mercancía”.
Dijo que la experiencia ha demostrado que los locales se mantienen con esas ofertas durante varios días.
Informó que la Acodeco desplegará más de 50 inspectores en diferentes centros comerciales del país, para verificar que las tiendas están cumpliendo con las ofertas que promocionan.
Además, las autoridades de Acodeco se han reunido. con agencias publicitarias, para orientarlos mejor sobre cuáles son las pautas que dicta la ley en materia de publicidad.
García recordó que el precio de los artículos en descuento debe estar vigente desde unos tres meses antes, porque de comprobarse que se elevó con el fin de hacer una publicidad falsa, el comercio sería sancionado.
Un sondeo no científico realizado en prensa.com arrojó que la mayoría de los participantes se mantienen reacios a comprar ese viernes de baratillo, básicamente porque buscan evitar los tranques vehiculares que se formarán, y por otro lado porque se han visto decepcionados cuando llegan al almacén y los descuentos no son los que realmente se promueven.
En la consulta en que participaron 2 mil 830 personas, el 73% [2 mil 56 participantes] dio un rotundo no a comprar ese día. Mientras que un 20% [570 personas] dijo que estaría presente en este evento y 7% [204 internautas] mostró indecisión sobre si compraría algún artículo.
La directora comercial de Albrook Mall señaló que posiblemente el resultado de la consulta refleje la preocupación de las personas por el tráfico vehicular que se genere y por el tema de seguridad que puede darse.
Para ambos casos, Duque dijo que en el centro comercial de Albrook, por estar en un área amplia, habrá mucha fluidez, al tiempo que especificó que el centro cuenta con 13 entradas, precisamente para evitar congestionamiento.
Afirmó que habrá un despliegue de seguridad y que se patrullará dentro y fuera del mall para evitar cualquier inconveniente.
Una vocera de Multiplaza dijo que le extrañaba el resultado del sondeo, al sustentar que siempre hay panameños que tienen interés en alguna compra o que se le antoje alguna mercancía.
Raúl Eduardo Molina, presidente de la Asociación de Consumidores Libres, expresó que la negatividad que se refleja en el sondeo digital puede obedecer en parte a la desaceleración económica que vive actualmente Panamá, aunado a los altos niveles de endeudamiento que tiene el ciudadano.
Del mismo modo, atribuyó que esta reacción “positiva” puede ser el grado de responsabilidad que está asumiendo el consumidor nacional.
Molina dijo que los consumidores deben aprovechar los descuentos siempre que haya necesidad de comprar un producto.
Los especialistas en temas de consumo aseguran que el panameño por naturaleza gasta el dinero, contando las partidas adicionales, que recibe para esta época: ahorros, aguinaldos y bonificaciones.