Canal certifica créditos de CO2

Canal certifica créditos de CO2


La reforestación de la cuenca hidrográfica ayuda a garantizar el agua para consumo humano y las operaciones de la vía acuática, pero al mismo tiempo ha permitido a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) certificar créditos de carbono, un mecanismo internacional de descontaminación para reducir el dióxido de carbono (CO2) o gas de efecto invernadero producido por la quema de combustibles fósiles.

Desde 2009, la ACP comenzó un proyecto de reforestación dentro de la cuenca que ya ha cubierto unas 7 mil hectáreas que antes no tenían vegetación. Este programa, denominado “incentivo económicos ambientales”, ha permitido certificar 264 mil 996 toneladas de emisiones de CO2 que la institución puede comercializar o transar en los mercados de carbono.

La Certificación de Reducción de Emisiones de gases efecto invernadero (CER) la hizo la empresa The Gold Standard para garantizar la calidad de los créditos de carbono, informó Ángel Ureña, gerente de la Sección de Manejo de Cuenca, División de Ambiente de la ACP.

CER es la unidad que corresponde a una tonelada métrica de dióxido de carbono. Los certificados se generan en la etapa de desarrollo del proyecto; y se extienden una vez acreditada dicha reducción.

The Gold Standard registra proyectos que reducen emisiones de gases de efecto invernadero y lo certifica mediante la expedición de créditos llamados “emisiones de carbono verificadas”. Estos créditos se pueden vender en los mercados, pero por ahora la ACP no los ha comercializado. Sin embargo, ya hay empresas interesadas en comprarlos.

Para hacer la certificación del proyecto, un representante de la empresa que los valida visitó el área de las plantaciones donde, incluso se entrevistó con los residentes del lugar.

PROYECTO

El programa busca proteger el recurso hídrico de la cuenca, de la cual se suple agua potable a 1.5 millones de personas del país y se provee el recurso para la operación del Canal de Panamá. Igualmente, se pretende mejorar la calidad de vida de las comunidades de la cuenca, a través de la conservación de la cobertura boscosa existente y el uso adecuado de la tierra.

El programa tiene un alcance de 20 años (2009-2028) y se ejecuta en un área aproximada de 20 mil hectáreas de la cuenca del Canal. Se estima, además, que las actividades del programa a largo plazo mitigarán aproximadamente seis millones de toneladas de CO2, gracias al establecimiento de plantaciones boscosas.

Se incluye la modalidad agroforestal (árboles frutales), silvopastoril (siembra de árboles en potreros para cría de ganado), conservación (especies en vía de extinción) y comercial (para la venta de madera). Estas especies se siembran en áreas de pastoreo de ganado o donde anteriormente solo había una especie de hierba invasiva.

Dentro de la cuenca del Canal residen unas 180 mil personas que en su mayoría son propietarios de fincas que no tienen más de cinco hectáreas, cada una. Esta población puede utilizar las tierras para cultivos agrícolas y ganaderos respetando las medidas establecidas para proteger la cuenca.

En conjunto con otras instituciones la ACP promovió un paquete de titulación de tierra a los campesinos que residen dentro de la cuenca. En el proyecto de reforestación participan los residentes de manera voluntaria y se utilizan las plataformas comunitarias para divulgarlo.

Como parte de los requisitos los participantes deben tener más de una hectárea de terreno titulado. El dueño de la tierra hace un acuerdo con la ACP donde se comprometa a sembrar los plantones y cuidarlos. Una empresa contratada por la ACP suministra los plantones y les da seguimiento. Otro equipo técnico ambiental del Canal fiscaliza las plantaciones.

El plan de reforestación tiene un efecto multiplicador, porque además de permitir acreditar bonos de carbono, protege el recurso hídrico, disminuye las enfermedades respiratorias de la población y protege las especies de animales en peligro de extinción.

La absorción de carbono varía según las especies de árboles integradas en los predios. Con la modalidad de reforestación agroforestal que incluye siembra de café y cacao, se puede estar absorbiendo, aproximadamente, más de 6 toneladas de CO2 por año por hectárea en un período de 25 años.

“Esto, además de ser un modelo amigable con el ambiente, te da más producción por hectárea porque los campesinos pueden vender los frutos que sacan de las plantaciones”, indicó Ureña.

Otros modelos como reforestación con especies nativas reducen alrededor de 10 toneladas de CO2 por hectárea por año. “Vimos la oportunidad, con los mecanismos basados en mercado que ya se habían incluido en otros países, para la generación de créditos de carbono”, describe Ureña.

Las áreas de mayor concentración de la reforestación dentro de la cuenca son Capira y La Chorrera, donde se comenzó la titulación de tierras. “Hemos ayudado a los campesinos a que siga el proceso de titulación para que sean dueños de la tierra, aunque esté dentro de la cuenca”, añadió Ureña.

El Canal también lleva adelante un plan de reforestación en el resto del país que corresponde a la compensación por los efectos ocasionados al medio ambiente con la ampliación del Canal.

Desde 2007, cuando se comenzó el proyecto, se han reforestado más de mil hectáreas en todo el país con una inversión superior a los $2.8 millones. Las plantaciones se sembraron en Chiriquí, Coclé, Herrera, Panamá, Colon, Darién y la comarca Guna Yala.

100 tránsitos por el nuevo Canal y 102 años operando

El buque Hanjin Xiamen, de la naviera surcoreana Hanjin Shipping, se convirtió ayer en la embarcación neopanamax en hacer el tránsito número 100 por las nuevas esclusas, mientras el Canal original cumple hoy 102 años de operaciones, desde su inauguración el 15 de agosto de 1914.

El portacontenedores neopanamax de bandera panameña transitó el Canal en la mañana de ayer, desde el Pacífico hasta el Atlántico, con destino a Nueva York, EU.

El Hanjin Xiamen, que mide 294 metros de eslora (largo) y 40 metros de manga (ancho), estuvo al mando de los capitanes Fermín Guardia, Juan Ramón Feliú y Julio Candanedo, durante su tránsito por la vía interoceánica, indica una nota de la ACP.

Después de un mes y medio de la inauguración del Canal ampliado “todas las expectativas se han cumplido e incluso superado; la cantidad de buques es la esperada, y cada día se suman más reservas para transitar en la vía marítima”, señaló el administrador del Canal, Jorge Luis Quijano.

Desde que se inauguró el Canal ampliado, los buques han estado reservando puestos para transitar por las nuevas esclusas. Hasta la fecha van 297 reservas de neopanamax.

Ayer también transitaron los portacontenedores Ever Legend, MSC Brunella y el MOL Marvel; estos tres tienen programado parar en Panamá para efectuar operaciones de carga.

Las operaciones por el nuevo Canal avanzan, mientras las centenarias esclusas continúan el servicio ininterrumpido.

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