Panamá y Colombia concluyeron ayer sin acuerdo la séptima ronda de negociaciones de un tratado para evitar la doble tributación e intercambiar información financiera.
En un primer momento se había marcado la fecha de 30 de septiembre como límite para sellar un acuerdo. Así constaba en el memorando de entendimiento que firmaron ambos países en octubre de 2014 y que cerró parcialmente la crisis diplomática desatada por la inclusión de Panamá en la lista de paraísos fiscales de Colombia. Vencido ese plazo, las partes se dieron dos meses más, que concluyeron el pasado 30 de noviembre, justo cuando comenzó esta séptima ronda de negociación. En vista de que nuevamente el plazo se agotó sin acuerdo, las partes deberán retomar las conversaciones. La octava ronda se celebrará en Bogotá, según confirmó ayer la Cancillería de Panamá en un comunicado.
Sobre la mesa está un acuerdo para facilitar el intercambio de información financiera entre los dos países. Colombia pretende recibir información de las cuentas bancarias de sus ciudadanos en el centro bancario de Panamá.
Según la Superintendencia de Bancos de Panamá, en los bancos del país hay depósitos externos procedentes de Colombia por más de $6 mil 200 millones. En el fondo, el país vecino aspira a mejorar su balance fiscal, deteriorado este año por la caída de los precios del petróleo. Panamá, por su parte, intenta mantener la competitividad de su plataforma financiera y de servicios.
“Concluimos una ronda más avanzando en temas técnicos, pero todavía quedan retos importantes. Ambas partes tenemos que ir donde nuestros Gobiernos para plantear cuáles son las posiciones y los puntos pendientes”, dijo ayer Gian Castillero, asesor de la Cancillería de Panamá.
Sin ser explícito, porque las negociaciones se hacen con el compromiso de la confidencialidad, el representante de la Cancillería apuntó que además de la parte técnica hay ciertos planteamientos de naturaleza política y económica que se tienen que resolver.
Intercambio automático
Una de las diferencias entre las aspiraciones de unos y otros es la forma de intercambiar la información.
Panamá solo está dispuesta a conversar sobre un intercambio a requerimiento. Es decir, que tiene que haber una investigación en curso por parte de las autoridades colombianas y estas tendrían que comprobar que han intentado obtener esa información con sus propias herramientas antes de hacer una solicitud a Panamá.
Colombia pretende que el intercambio sea automático. Esto supondría que toda la información de sus ciudadanos y empresas en Panamá debería ser enviada a las autoridades colombianas, aunque no haya un requerimiento expreso.
“Colombia es un país que está por entrar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y quiere utilizar la negociación de Panamá como insignia. Ellos van a pedir intercambio automático. Eso no nos sorprende”, manifestó.
No obstante, Panamá defiende que este asunto está fuera del alcance de la negociación, ya que desde un inicio se pactó que el intercambio sería a requerimiento y que, además, el país todavía no estaría listo para ofrecer la información de manera automática porque no se han definido los criterios ni la metodología para hacerlo.
El pasado jueves, la Cancillería emitió un comunicado expresando la posición de Panamá respecto al intercambio automático de información.
El 30 de septiembre, el presidente, Juan Carlos Varela, anunció durante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas el compromiso de Panamá con el intercambio automático de información de forma bilateral. El anuncio fue recibido de manera positiva por el Foro Global sobre Transparencia, organismo vinculado a la OCDE, que retiró al país de una lista de cinco territorios que no se habían comprometido con este nuevo estándar.
Panamá se habría comprometido con el intercambio automático de información de manera bilateral, pero no quiere conceder un acuerdo de este tipo a Colombia.
En el comunicado de la Cancillería, que se publica en medio de la negociación con Colombia, se establecen los principios bajo los que se desarrollará el intercambio automático de información.
Entre ellos, señalan que se hará en virtud de acuerdos bilaterales “sin aceptarse presiones externas en relación con los países con los cuales se debe suscribir acuerdos”; que debe haber igualdad de condiciones de todos los miembros del Foro Global para que no se afecte la competitividad del país en favor de otros centros financieros; y tener “la certeza de que los países con los que se suscriban acuerdos estén en condiciones de proteger las garantías básicas de los usuarios de la plataforma de servicios panameña y no los expongan a riesgos irrazonables de naturaleza política, económica o a su seguridad personal”.
Panamá desarrollará su propio modelo de intercambio automático de información, así como un marco normativo para su implementación. El acuerdo tomará elementos de los modelos utilizados por Estados Unidos en su ley Fatca y del estándar desarrollado por la OCDE. Con estas condiciones, Panamá asegura que podría iniciar el intercambio automático a partir de 2018.