El Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) evalúa qué medidas de retorsión podría tomar si Colombia no acata el fallo favorable a Panamá de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El pasado martes, el Órgano de Apelaciones de la OMC ratificó el fallo del organismo de noviembre de 2015, decretando nuevamente que el sobrearancel a las importaciones de calzados y textiles que impuso el país sudamericano es incompatible con el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT).
Conocido el fallo definitivo del caso, Panamá solicitará al Órgano de Solución de Diferencias de la OMC que acoja la resolución del Órgano de Apelaciones.
Para entonces, los ministerios de comercio de ambos países ya deberían haberse reunido para definir, en el caso que Colombia acepte, cuál sería el proceso y los tiempos para desmantelar el sobrearancel.
A finales de marzo, y en medio de la etapa de apelación a la que recurrió Colombia, el Gobierno del país sudamericano resolvió extender hasta el 30 de julio la vigencia del sobrearancel.
Como el fallo de la OMC no establece plazos para desmantelar la medida ni supone una penalización inmediata, Colombia podría decretar extender nuevamente el sobrearancel. Si acoge la resolución, el sobrearancel se desmantelaría automáticamente el 30 de julio.
Augusto Arosemena
Ministro de Comercio e Industrias
ACCIÓN Y REACCIÓN
El ministro de Comercio panameño, Augusto Arosemena, subrayó ayer que “Panamá vería con muy malos ojos que la medida sea prorrogada, teniendo un fallo a favor de Panamá”.
Para conocer la postura de Colombia antes de la reunión del Órgano de Solución de Diferencias, que sería el 22 de junio, se pretende concretar una reunión con su par colombiana, María Claudia Lacouture.
“La idea para ese momento es saber si Colombia va a desmantelar la medida o no”, agregó Arosemena.
Teniendo en cuenta que Colombia ya extendió la vigencia del sobrearancel al margen de que la OMC falló en su contra, Panamá se prepara para tomar medidas diplomáticas unilaterales.
Si Colombia no acoge el fallo y decreta una nueva prórroga del sobrearancel, a Panamá le quedan dos caminos: reclamar a la OMC por qué no se ha desmantelado la medida en un plazo razonable o aplicar una medida de retorsión.
Para ello, Arosemena afirmó que su Ministerio se encuentra en proceso de redacción de un anteproyecto para una nueva ley de retorsión, “que nos permita ser flexibles en la medida que queramos tomar”.
Arosemena prefirió no revelar cuáles son las medidas de retorsión que se están considerando.
En enero de este año, Colombia apeló el fallo del 27 de noviembre de 2015 favorable a Panamá, al argumentar que lucha contra el lavado de activos. El Órgano de Apelación resolvió el pasado martes 7 de junio que las autoridades colombianas no demostraron que el sobrearancel estuviera destinado para tal fin o que fuera necesario para ello.
La medida colombiana, que impactó duramente el comercio de la Zona Libre de Colón (ZLC), es un arancel del 10%, más un valor adicional estimado entre $1.75 y $5 por cada kilo de mercadería aplicado a textiles, confecciones y calzados provenientes del istmo.
ACATAR LA MEDIDA
En una nota que publicó ayer el diario colombiano Portafolio, expertos en comercio afirmaron que Colobia no tiene otra salida que acatar el fallo.
Uno de ellos, y a quien cita el medio, es Hernando José Gómez, exjefe negociador de los tratados de libre comercio de Colombia: “Esa era la última instancia de decisión y a Colombia no le queda más alternativa que cumplirla”.
Guillermo Botero Nieto, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes de Colombia, dijo a Portafolio que el pronunciamiento de la OMC “se veía que venía mal desde el fallo anterior”.
La ministra Lacouture dijo el martes en un comunicado, tras conocer el fallo, que “el Gobierno analizará las consideraciones, conclusiones y recomendaciones del Órgano de Apelaciones de la OMC, con el ánimo de atenderlas e implementarlas, según corresponda, sin cesar en su política de Estado de prevención y represión del delito”.