La Dirección General de Ingresos (DGI) anunció la contratación del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias para el diseño, construcción e implementación de la llamada factura electrónica fiscal.
El contrato, publicado en PanamáCompra, está valorado en 2.2 millones de dólares y busca "fortalecer las funciones de control e inteligencia fiscal dirigidas a disminuir los niveles de incumplimiento, evasión y defraudación fiscal", de acuerdo con un documento firmado por Publio Cortés, director general de Ingresos.
Consultado sobre el alcance de esta nueva iniciativa, voceros oficiales de la DGI comentaron a La Prensa que la factura electrónica es un documento digital que respalda las operaciones comerciales entre vendedor y comprador, y presenta ventajas sobre las facturas tradicionales.
La DGI estima que con la puesta en funcionamiento de esta nueva herramienta la institución podrá: potenciar y facilitar los negocios apalancados en el comercio electrónico, reducción de los costos de impresión, distribución, digitalización, validación y almacenaje de facturas en papel. También menciona que buscan disminuir la competencia desleal y facilitar la detección de facturación falsa.
La autoridad recaudadora de impuestos también busca con la factura electrónica incrementar, automatizar el cálculo de impuestos y el proceso de declaración.
"Adicionalmente, brinda enormes ventajas a la administración tributaria, ya que la administración tributaria recibe los documentos electrónicos, lo que le permite a la vez facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y combatir la evasión, así como disminuir los costos de las auditorías y facilitar los procesos de cruces de información", señalaron voceros de la DGI.
La DGI estima que la cartera morosa de impuestos ronda los $2 mil millones.
¿Y los equipos fiscales?
Consultado sobre si con la implementación de la factura fiscal implicaría que las empresas deban dejar de utilizar los actuales equipos fiscales de facturación, la DGI anunció que en otros países donde se ha implementado esta iniciativa, el cambio ha sido gradual.
"En otros países en donde las experiencias de implementación de factura electrónica han sido exitosas, los equipos fiscales coexisten con la factura electrónica, especialmente en aquellos segmentos en donde los controles de facturación son más eficientes a través de estos equipos, tales como las ventas al consumidor final. Otros países han implementado un proceso de reemplazo progresivo de los equipos fiscales por la factura electrónica. Para el caso de Panamá, esta decisión deberá ser evaluarla en su oportunidad para determinar que sería lo más conveniente según las características del mercado panameño", agregó la institución en un cuestionario escrito por este período.
¿Cómo será la implementación de la factura electrónica en Panamá?
Se trata de un proyecto que tendrá varias etapas. La primera es el diseño, que se espera ejecutar durante 2016. En este punto del contrato se tomarán las decisiones clave sobre la forma de operación de la factura electrónica.
Las siguientes etapas son la de construcción de la factura y el plan piloto. Estas se pondrán en marcha en 2017.
En la fase piloto, algunas empresas seleccionadas por la DGI empezarán a facturar electrónicamente.
"Una vez finalizada esta etapa, se iniciará la adopción voluntaria de la factura electrónica, en la etapa denominada masificación. Finalmente, y de acuerdo con los resultados y las decisiones que se adopten, se iniciará la etapa de obligatoriedad para quienes aún no se hayan incorporado voluntariamente",añadió el vocero.