El grupo estadounidense Kraft Heinz aceptó de forma "amigable" renunciar a crear un mastodonte mundial agroalimentario comprando al anglo-holandés Unilever, anunciaron los dos grupos.
Kraft Heinz indicó el viernes que le había propuesto una fusión a Unilever por unos 143 mil millones de dólares, operación que Unilever rechazó.
El grupo anglo-holandés estimó que el monto era demasiado bajo, y dijo no ver "ningún beneficio, ni financiero ni estratégico", para sus accionistas, tras lo cual Kraft Heinz se obstinó e insistió en que esperaba "poder concluir un acuerdo en los términos de una transacción".
Finalmente, "Kraft Heinz aceptó de forma amigable retirar su propuesta en la que buscaba acercar a las dos empresas", anunciaron ambos grupos el domingo en un breve comunicado.
"Unilever y Kraft Heinz se estiman mutuamente. Kraft Heinz tiene el mayor respeto por la cultura, la estrategia y la dirección de Unilever", asegura el texto.
Kraft Heinz es el quinto mayor productor mundial de alimentos y bebidas y el tercero en América del Norte.
Fue formado en 2015 entre Kraft y Heinz, una compañía controlada por el magnate estadounidense Warren Buffet y el fondo brasileño de inversiones 3G Capital.