El presidente argentino, Mauricio Macri, sostuvo este lunes que la huelga general declarada por las tres centrales obreras "no ayuda en nada" y consideró que "hay comportamientos mafiosos" en sindicalistas que paralizarán el país este jueves.
"Que nadie se crea el dueño del país y del futuro, poniendo palos en la rueda sistemáticamente", afirmó en un tono más duro que el habitual en sus discursos, al presentar un plan de vivienda en la Casa Rosada (gobierno).
Las dos centrales CTA y la mayoritaria Confederación General del Trabajo (CGT), controlada por el opositor peronismo, realizarán "un paro contundente" contra la política económica y laboral del gobierno, afirmó este lunes al canal de TV 26 uno de los líderes, Pablo Moyano.
"Respeto la decisión de parar, pero no la entiendo y no ayuda en nada a los trabajadores. Hay comportamientos mafiosos en sindicatos, empresas, política y justicia. Por suerte son minoría, pero hay que combatirlos", afirmó Macri.
El paro nacional es el corolario de seis masivas manifestaciones opositoras en marzo de obreros industriales, educadores, trabajadores estatales y defensores de los derechos humanos.
Oficialistas se convocaron el sábado por las redes sociales y decenas de miles de personas apoyaron a Macri.
El Presidente dijo que la marcha progubernamental lo llenó "de orgullo". "Con más convicción que nunca les vamos a sacar el futuro a esos mafiosos a los que les ha ido bien con este modelo que acumula pobreza. La huelga le costará al país más de 15 mil millones de pesos (cerca 930 millones de dólares)", criticó.
La pobreza aflige a un tercio de la población de 42 millones de habitantes, según estadísticas oficiales. La economía se desplomó 2.3% el año pasado aunque algunos sectores dieron señales de una tibia recuperación en enero.