La percepción de riesgo entre los inversionistas internacionales hacia Panamá y la liquidez del sistema bancario no se han visto afectadas a pesar de la publicación en todo el mundo de una investigación periodística que reveló el supuesto uso de sociedades offshore constituidas por la firma panameña Mossack Fonseca para que líderes políticos, empresarios y deportistas de élite ocultaran sus patrimonios a las autoridades fiscales de sus países.
Tampoco habría afectado a la percepción de riesgo del país la acusación por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sobre la supuesta implicación de Grupo Waked Internacional, aunque este evento es más reciente.
Un informe de la Dirección de Financiamiento Público del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) refleja que los Credit Default Swaps, seguros contra el impago de los instrumentos de deuda de una entidad o Estado que se cotizan en el mercado, no han sufrido mayor variación.
Financiamiento Público concluye que “el mercado no ha tomado los Panama Papers como un elemento amenazante para nuestros compromisos de deuda”, luego de plantear los argumentos que consolidan la solidez de los títulos nacionales de deuda, como el crecimiento de la economía, la estabilidad financiera y la no dependencia de materias primas en la economía.
Además, la deuda de Panamá se habría beneficiado porque el ambiente internacional de incertidumbre ha elevado la demanda por los instrumentos más seguros, entre los que se encuentran los bonos soberanos, y “siendo Panamá uno de los países con mejor desempeño económico en los últimos años, nuestro papeles han sido bien demandados en el mercado”.
Tampoco se ha reflejado mayor inquietud por parte de los inversionistas en cuando al retorno exigido a la República por comprar la deuda. La lógica financiera señala que cuanto mayor riesgo se percibe de una inversión, mayor es el rendimiento que se le exige.
El Embig es un indicador del nivel de retorno que están exigiendo los inversionistas por determinados títulos. Financiamiento Público recoge en su reporte que “para Panamá este indicador se ha mantenido entre los 180-210 puntos base, señal de que la confianza en nuestros instrumentos se mantiene sólida. De modo contrario, hubiéramos observado un incremento en el indicador”.
“Por ahora, ni Panama Papers ni caso Waked han afectado el comportamiento de los instrumentos de deuda”, afirmó recientemente la directora de Financiamiento Público, Katyuska Correa.
De la misma forma, el director de Análisis Económico y Social del MEF, Rogelio Alvarado, dijo que le han dado seguimiento semanal a la posición de liquidez de los bancos y a la evolución de los depósitos, y “hasta la fecha en ningún momento hemos encontrado síntoma alguno de fuga de capitales o disminución de los activos líquidos de los bancos”.
Según un informe remitido por el MEF que toma datos de la Superintendencia de Bancos, el pasado 6 de mayo los depósitos de particulares en el Sistema Bancario Nacional sumaban $36 mil 126 millones, una cifra inferior pero cercana a los $36 mil 268 millones del pasado 1 de abril, antes de que se publicara la investigación sobre la firma Mossack Fonseca.
“La historia sirve para algo. Ni en los tiempos de Noriega, cuando Estados Unidos impuso sanciones muy similares a las que aplicó a los Waked, pero para todo el país, nunca hubo una corrida de depósitos ni de capitales. Esperarlo con lo que está pasando ahora es un relato de inspiración apocalíptica”, apuntó el funcionario.