El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, firmó este domingo un decreto de emergencia económica que ordena la salida de circulación del billete de mayor valor del país en un plazo de 72 horas para acabar con supuestas "mafias" que almacenan millones de esos billetes en Colombia.
"En uso de mis facultades constitucionales y a través de este decreto de emergencia económica he decidido sacar de circulación los billetes de 100 bolívares en las próximas 72 horas", informó el mandatario en su programa televisivo Contacto con Maduro.
El presidente dijo que ordenó la medida después de que las autoridades venezolanas concluyeran una investigación que descubrió miles de millones de bolívares en billetes de 100 "en poder de mafias internacionales dirigidas desde Colombia".
Maduro ordenó "cerrar inmediatamente todas las posibilidades terrestres, aéreas y marítimas para que no regresen esos billetes que se llevaron" y también instruyó que se tomen "cartas en el asunto" por la vía diplomática.
"Te quedas con tu estafa en el exterior, compadre (...) ¡Hay que golpear las mafias!", lanzó Maduro , que pidió "la máxima pena" a todos los responsables de ese ilícito "tengan el apellido que tengan y tengan el billete que tengan".
En medio de una grave crisis económica y con altos índices de inflación, la medida se da antes de que empiecen a circular en el país nuevos billetes y monedas con un valor que multiplica hasta en 200 el billete de mayor denominación actual.
El gobierno espera que eso ocurra paulatinamente a partir del jueves con nuevas monedas de 50 y 100 y billetes de 500 bolívares, para que más adelante sigan llegando al país los de mil, 2 mil, 5 mil , 10 mil y 20 mil.
Actualmente existen en Venezuela billetes de 2, 5, 10, 20, 50 y 100 bolívares.
El billete de 100 apenas permite comprar un caramelo, mientras se requieren 50 billetes de esa denominación para pagar una hamburguesa.
Eso hizo que en las últimas semanas la escasez de efectivo golpeara a los venezolanos, pues hacen falta cada vez mayor cantidad de billetes para pagar bienes, muchos en grave desabastecimiento.