Panamá sigue entre las 50 economías más competitivas del mundo, pero perdió ocho posiciones respecto al año anterior en el Índice de Competitividad Global 2017-2018, publicado por el Foro Económico Mundial.
El año pasado, el país ocupó la posición 42 y este año cayó a la 50, siendo superado por Costa Rica (47), que entra por primera vez entre los 50 primeros, y por Chile (33), que se sigue destacando como la economía más competitiva de América Latina. Por detrás de Panamá, México (51) y Colombia (66) completan los primeros cinco puestos de la región.
Las tres primeras posiciones del índice global las ocupan Suiza, Estados Unidos y Singapur, mientras que Chad, Mozambique y Yemen cierran la clasificación.
El Foro Económico Mundial elabora anualmente este índice basado en información estadística y encuestas de opinión ejecutiva, considerando 12 pilares que agrupan 114 indicadores.
Este año, el estudio compara 137 países en aspectos como educación, institucionalidad, infraestructuras, innovación y estabilidad macroeconómica.
El Centro Nacional de Competitividad de Panamá señaló que las principales fortalezas del país están en su estabilidad macroeconómica, aspecto en el que mejoró 5 posiciones, pasando del puesto 16 al 11. Además, la sofisticación del mercado financiero sigue generando ventajas competitivas al país (14), así como el pilar infraestructura (37).
Los peores resultados se obtuvieron en los pilares de educación superior y capacitación (88), tamaño de mercado (79) y salud y educación primaria (79).
En lo que se refiere a los indicadores, los que más lastran la competitividad del país son independencia judicial (120), costos de lapolítica agrícola (118), calidad de la educación en ciencias y matemáticas (112) y confianza pública en los políticos (108).
Los ejecutivos panameños encuestados señalaron la burocracia, la corrupción y la inadecuada preparación de la fuerza laboral como los tres principales obstáculos para hacer negocios.