Tocumen, S.A. licitó y adjudicó en los últimos 19 meses obras por un monto de $70 millones, y proyecta adjudicar contratos por una cuantía similar para ampliar y mejorar la infraestructura actual.
Si la administración hubiese seguido los pasos de la pasada gerencia del aeropuerto, 99% de los trabajos contratados, que son los realizados en la terminal de Tocumen, hubiesen quedado por la vía directa en manos de la empresa brasileña Norberto Odebrecht.
Con una oferta de $679.4 millones, la constructora se adjudicó la nueva terminal, conocida como (T2). Pero en el contrato se dejó la ventana abierta para que Odebrecht se adjudicara, sin ninguna competencia, otras obras en el aeropuerto y se abultara el monto de su contrato.
En el contrato, firmado en su momento por el presidente de la junta directiva de Tocumen, S.A. y entonces ministro de Economía y Finanzas, Frank De Lima, se incluyeron “costos adicionales” hasta por $100 millones y “obras opcionales” que sumarían otros $157 millones.
En el contrato se puede leer que Tocumen reconoce y pagará al contratista por la ejecución de otras obras, servicios y suministros constantes en el formulario “costos asociados a Tocumen” (...) hasta la suma de $100 millones(...) Las partes deberán acordar previamente los trabajos a realizar”.
LOS PASOS DE UNA OBRA MILLONARIA
El costo actual de la expansión de la terminal del Aeropuerto Internacional de Tocumen supera los mil millones de dólares debido a trabajos adicionales que se han incluido en los últimos tres años y que, a pesar de que representaban parte neurálgica del proyecto, no fueron incluidos en el contrato pactado con la constructora Odebrecht por la administración de Ricardo Martinelli.
En este contrato se incorporó el concepto de “costos asociados”, que incluía la reubicación de las utilidades públicas, el mejoramiento de la terminal existente y su interconexión con la ampliación, equipos de seguridad de migración, mobiliario, sistema de abastecimiento de combustible para aeronaves y estacionamientos para empleados.
Estos trabajos solo fueron enunciados, pero no se especificó cuál es el costo de cada uno de ellos.
“El contrato [pactado con Odebrecht] era infinito, podían hacer de todo y simplemente tenían un paraguas para hacer cualquier cosa que le pidiera Tocumen”, comentó Jairo Triana, vicepresidente de Ingeniería y Administración de Proyectos de la terminal aérea.
Sin embargo, se decidió contratar los trabajos a través de licitaciones, dando como resultado 70 millones de dólares en obras licitadas el año pasado. El 99% de las obras corresponden a Tocumen, mientras que un 1% está vinculado con trabajos en otras terminales, como la de David, Chiriquí; y Río Hato, Coclé.
Del total del monto adjudicado, 50 millones de dólares corresponden a proyectos que se habrían asignado a Odebrecht.
Entre estos contratos destacan la construcción de una subestación eléctrica, que fue licitada por 25 millones de dólares; el recarpeteo de una de las pistas de aterrizaje, que se adjudicó por 12 millones de dólares; la construcción de 4 estaciones remotas, por 7.9 millones de dólares; y la rehabilitación de calles de rodaje, por 4.7 millones de dólares.
Adicionalmente, Tocumen ya lanzó la licitación para construir una calle de rodaje que unirá la terminal existente con el nuevo edificio, de 116 mil metros cuadrados.
Este contrato de diseño y construcción tiene un precio de referencia de 9.2 millones de dólares.
Tocumen tampoco adjudicará de forma directa el mobiliario y sillas que se instalarán en la nueva terminal, que tendrá unas 20 puertas de abordaje.La junta directiva tomó la decisión de no adjudicarle este contrato a Odebrecht, ya que existía un cargo administrativo si la brasileña se hacía responsable del equipamiento.
En total, se comprarán 3 mil 500 sillas y más de 200 counter que se instalarán en el nuevo edificio.
Además, se decidió licitar a través de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) la construcción de tres nuevos tanques de combustible, que elevará a seis días las reservas del aeropuerto.
Triana señaló que si todos estos trabajos se hubiesen asignado a la empresa brasileña, el monto hubiese sido mucho más elevado para el aeropuerto.
ADENDA
En tanto, se pactó una adenda por 92 millones de dólares con Odebrecht por mejoras en el diseño que se harán en la nueva terminal.
Triana explicó que se decidió negociar con el contratista la construcción de la planta de tratamiento, así como la instalación del anillo de tuberías que suministrará el combustible a las aeronaves en la terminal 2 (T2).
No obstante, en el tema del sistema de combustible, Tocumen pidió a Odebrecht el listado de tres proveedores y se escogió la propuesta más viable para el aeropuerto, considerando no solo el precio, sino la experiencia y el nivel técnico.
Con los trabajos adicionales requeridos, la construcción de la terminal 2 superará los mil millones de dólares, como se dijo.
Esto representa 47% más que lo pactado originalmente, cuando se acordó 679.4 millones de dólares, pero cuyo monto se sabía que no era el definitivo debido a la estructura del contrato acordado por la administración de Juan Carlos Pino, como gerente de Tocumen, y el entonces ministro de Economía, Frank De Lima, quien también era el presidente de la junta directiva de Tocumen, S.A.
Infraestructura aeroportuaria
$116.3 millones era el monto original que pidió Odebrecht para cumplir con las mejoras que solicitó Tocumen a la terminal 2.
55% de avance tiene la construcción de la nueva terminal, que tendrá 20 puertas de abordaje.
21 millones de pasajeros al año podrá manejar Tocumen una vez entre en operación la terminal 2.