Tocumen, S.A., inició el proceso para licitar los espacios comerciales que se habilitarán en la nueva terminal que construye la empresa brasileña Norberto Odebrecht a un costo cercano a los 800 millones de dólares.
El nuevo edificio, de 75 mil metros cuadrados, tiene un avance de 49.8% y debe estar operativo en la segunda mitad de 2017, con lo cual se espera aumentar a 15 millones de pasajeros al año en la terminal aérea.
Dentro del cronograma diseñado por la administración del aeropuerto, la licitación se tiene programada para septiembre de 2016.
Para preparar el camino, Tocumen, S.A., contrató a la firma inglesa Pragma Consulting, que se encargará de diseñar la estrategia que se utilizará para licitar los nuevos locales.
Pero además de los duty free de la T2 (terminal sur), Pragma Consulting también diseñará el proceso para licitar las actuales concesiones cuyo contrato vence en 2017.
En 2007, Waked International S.A. (WISA) y Motta International pagaron en conjunto $173 millones para administrar los bloques comerciales que abarcan mil 500 metros cuadrados.
Esos fondos se debieron utilizar para pagar la construcción del muelle norte, sin embargo, la administración del presidente Martín Torrijos optó por respaldar proyectos sociales, dejando un hueco financiero en los libros del aeropuerto que después tuvo que solicitar un préstamo bancario para financiar su ampliación.
Joseph Fidanque III, gerente de Tocumen, S.A., comentó que la consultoría que realizará Pragma Consulting también debe dar luces sobre cómo se licitarán los espacios comerciales.
“Quizás cambiemos para que los operadores que resulten no vendan la misma mercancía como ocurre actualmente”, indicó.
Aunque Fidanque III prefirió no calcular cuánto dejarían las licitaciones, la pasada administración del aeropuerto, liderada por el entonces ministro de Economía y Finanzas Frank De Lima y por Juan Carlos Pino, estimó que el aeropuerto recibiría cerca de $500 millones.
Sin embargo, Tocumen aumentó a finales de 2014 el canon de arrendamiento por metro cuadrado dedicado al área comercial de $100 a $400. Este incremento tendrá un impacto en el monto que ofertarán los interesados.
En los últimos días la gerencia del aeropuerto ha sostenido conversaciones con operadores internacionales de duty free que han mostrado interés en operar en Tocumen. Entre las compañías interesadas está Dufry, considerado como el mayor operador de duty free en aeropuertos del mundo. También los representantes de la alemana Heinemann Duty Free han expresado sus intenciones en participar.
Fidanque III, quien ayer hizo un balance de las expectativas financieras del aeropuerto, comentó que la llegada de nuevas aerolíneas europeas, así como de Oriente Medio, ha despertado el interés de grandes administradoras de áreas comerciales en terminales aéreas.
“El segmento de pasajeros en tránsito por Tocumen irá aumentando en los próximos años, y estos pasajeros son los principales clientes de las tiendas en los aeropuertos”, agregó.
Tocumen, S.A., que es 100% propiedad del Estado, proyecta para este año ingresos de $178 millones, $53 millones adicionales al año pasado. En la otra cara de la moneda, el aeropuerto ha reducido en 28% los gastos durante la actual vigencia fiscal.
Tocumen espera durante el primer trimestre de 2016 concretar la emisión de bonos por $625 millones, fondos que se utilizarán para cancelar la deuda que se mantiene con la brasileña Norberto Odebrecht, que construye la terminal 2 de Tocumen a un costo cercano a los $800 millones.
A la brasileña se le ha pagado $397 millones, quedando un saldo de $385 millones.
Una vez Tocumen emita los bonos por $625 millones, tendrá una deuda total de mil 275 millones de dólares, ya que en 2013 se colocó una primera emisión de bonos por $650 millones.