El alcalde del distrito de Colón, Diógenes Galván, firmó el pasado 11 de agosto un decreto municipal titulado “Que dicta disposiciones de ordenamiento en el Distrito de Colón”, con el objetivo de regular la venta de alimentos en vehículos y puestos móviles, así como en los mercados municipales.
La medida, según explicó Galván, responde al deber de la autoridad local de garantizar que estas actividades comerciales se desarrollen bajo las normas sanitarias vigentes.
El propósito es prevenir enfermedades transmitidas por alimentos y asegurar que la población consuma productos en condiciones higiénicas adecuadas, destacó.
El decreto establece que todas las personas que manipulen o vendan alimentos perecederos deberán tramitar carnés de salud y cumplir con las disposiciones del Ministerio de Salud.
Además, para obtener el aforo correspondiente, los vendedores deberán presentar copia y original de sus documentos, junto con los requisitos exigidos por la Tesorería Municipal.
Entre las disposiciones más estrictas, se prohíbe el estacionamiento de vehículos para la venta de alimentos no procesados así como la instalación de camiones de venta de alimentos procesados o no dentro del Casco Antiguo de Colón.

La inspección y control del cumplimiento quedará en manos de la Tesorería Municipal, la Policía Municipal y otras autoridades competentes.
En caso de incumplimiento, se aplicarán sanciones que van desde una multa de 500 dólares en la primera falta, hasta 1,000 dólares y el remolque del vehículo en caso de reincidencia. Para una tercera infracción, las multas se duplicarán de manera progresiva.
El decreto también faculta a los jueces comunitarios, inspectores municipales, la Policía Nacional y el Departamento de Aseo y Ornato a velar por el cumplimiento de las nuevas disposiciones.

