Los bonos soberanos de Panamá se cotizan en su nivel más alto en casi un año, impulsados por una mejora en los datos fiscales del segundo trimestre que disminuye, al menos en el corto plazo, el riesgo de que el país sea degradado a grado especulativo.
De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas, el déficit del sector público no financiero se redujo a 2.2% del producto interno bruto (PIB) en el primer semestre de 2025, frente al 3.5% registrado en el mismo período del año pasado. Este ajuste, producto de recortes en el gasto y un repunte de los ingresos, ha dado un respiro a la deuda panameña en los mercados internacionales.
“El dato fiscal ofrece cierto alivio en el corto plazo y podría ser suficiente para evitar una baja de calificación inmediata”, señaló Zulfi Ali, gestor de portafolio de PGIM Fixed Income.
El rendimiento adicional que exigen los inversionistas por mantener deuda panameña frente a los bonos del Tesoro de Estados Unidos cayó 40 puntos básicos en agosto, hasta ubicarse en 191 puntos, por debajo del promedio de países con calificación BB. Es el nivel más bajo en más de tres años.
De acuerdo con el financista Álvaro Naranjo, la curva de bonos tanto local como internacional se ha apreciado significativamente durante los últimos meses.
Al inicio del actual Gobierno, se emitieron Letras del Tesoro a un año por las cuales se llegaron a pagar 7%, sin embargo esta semana emitió a 5.35%.
“Esto claramente demuestra una mejora significativa en la percepción de riesgo que tienen los inversionistas sobre Panamá”, comentó Naranjo.
Añadió que “el gobierno le ha dado el manejo adecuado a las finanzas y esto se ve reflejado en la disminución de la tasa que requieren los inversionistas para invertir en deuda de Panamá”.
Actualmente, Moody’s mantiene a Panamá en el último escalón del grado de inversión, pero con perspectiva negativa. S&P Global Ratings rebajó al mismo nivel en noviembre pasado, mientras que Fitch degradó la nota a grado especulativo hace más de un año. Una eventual rebaja por parte de dos de las tres grandes agencias obligaría a muchos inversionistas institucionales a desprenderse de los bonos panameños.
En cuanto al grado de inversión, Naranjo añadió que “no hemos salido del problema aún pero el gobierno ha dado las señales correctas y ciertamente se ha logrado mantener hasta ahora”.
El país, que este año ha evitado acudir a los mercados internacionales, ha cubierto sus necesidades de financiamiento a través de préstamos bancarios de corto plazo.
En lo que va de agosto, los bonos panameños han entregado un retorno de 4.3%, uno de los mejores desempeños entre mercados emergentes y muy por encima del promedio de 1.5% registrado por sus pares, según datos compilados por Bloomberg.

