La Unión Europea (UE) se comprometió esta semana a revisar “lo antes posible” sus planes para terminar con la venta de vehículos con motor de combustión para 2035, ante la presión creciente de la golpeada industria automotriz europea.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hizo este anuncio durante una reunión en Bruselas con los principales líderes automotrices europeos, en el marco de un “diálogo estratégico” sobre el futuro del sector.
“La revisión prevista por la ley [para 2026, ndlr] se adelantará lo antes posible para dar visibilidad a los fabricantes”, dijo un portavoz del jefe de industria de la UE, Stéphane Séjourné.
Von der Leyen prometió presentar una propuesta en diciembre, precisó William Todts, director del grupo de defensa del transporte limpio T&E, quien estuvo presente en las conversaciones.
Este encuentro, el tercero de este tipo en lo que va de año, forma parte de una iniciativa lanzada en enero por el bloque para ayudar al sector -que representa unos 13 millones de empleos y el 7% del PIB europeo- a adaptarse a los desafíos simultáneos de la electrificación, la competencia y las tensiones comerciales.
“Juntos, nos aseguraremos de que Europa continúe liderando la innovación en el ámbito automotriz”, prometió la jefa del ejecutivo europeo en un mensaje en X.
Entre los participantes de la reunión, se encontraban el nuevo director general de Renault, François Provost, John Elkann (Stellantis), Oliver Zipse (BMW) y también Ola Källenius (Mercedes-Benz).


