El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja su proyección de crecimiento económico de América Latina y el Caribe para este año de un 0.9% a un 0.5%. No obstante, la proyección de Panamá se mantiene en torno al 6%, lo que le convierte en la economía del continente con mayor crecimiento económico este año.Una proyección similar tiene el Ministerio de Economía y Finanzas panameño y otras entidades multilaterales como el Banco Mundial (6.3%).
Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, dijo que Panamá se viene desacelerando de tasas muy elevadas que son el producto de un marco de políticas adecuado y de la implementación de un programa de infraestructura muy importante, con la ampliación del Canal de Panamá y otras inversiones.
A medida que vayan concluyendo las obras, se verá un menor dinamismo de la construcción y un impacto favorable en los servicios cuando el canal ampliado esté funcionado al 100%, explicó Werner.
Contexto desfavorable
La senda de desaceleración no se da solamente en Panamá. El resto del continente experimenta la misma tendencia, pero con unas tasas de crecimiento considerablemente más bajas.
Werner dijo que 2015 será el quinto año consecutivo en que la economía regional presentará una desaceleración. En este ejercicio, esta situación se puede atribuir a la caída de los precios de las materias primas, base de muchas economías en Suramérica, y un crecimiento más débil de lo previsto en Estados Unidos, que provocó la revisión a la baja de las proyecciones para México, América Central y el Caribe.
“Al mismo tiempo, algunos factores internos se han sumado a las dificultades de carácter externo, contribuyendo a debilitar la confianza de las empresas y los consumidores y, por lo tanto, a reducir la demanda privada”, señaló Werner.
De las grandes economías del continente, solamente México tendrá un comportamiento positivo, con un crecimiento de 2.4% este año. Por su parte, Argentina solamente crecerá 0.1% y Brasil, la economía más grande de la región, decrecerá 1.5%. No obstante, el peor resultado será para Venezuela, para la que el FMI pronostica una caída de 7% en su producto interno bruto.