La Autoridad Nacional de Aduanas afronta una renovación indispensable

La Autoridad Nacional de Aduanas afronta una renovación indispensable


El desarrollo de la plataforma logística del país es para la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA) un aliciente que permitirá modernizar los procesos de la institución y hacer frente a los retos que esto representa.

Pero la plataforma logística no es lo único que da vueltas por la cabeza del director de la ANA, José Gómez. También se propone mejorar la recaudación tributaria; la todavía lenta integración aduanera con Costa Rica; la necesidad de aumentar la planilla en unas 300 personas; y modernizar el sistema informático de la institución.

Aunque proyecta Gómez que la recaudación tributaria de este año será de unos mil 470 millones de dólares, 3.7% más que en 2014, confiesa que no está creciendo al ritmo que quisiera. Que todavía hay cosas por mejorar. Que ya están tomando cartas en el asunto.

¿A qué se refiere Gómez? A que la institución elaboró dos anteproyectos de ley con los cuales apuesta a hacer frente a los retos que contempla en el corto y mediano plazo.

Uno de ellos es el que aspira a reformar la Ley General de Aduanas, y otro que regula el Código Aduanero Uniforme Centroamericano (Cauca) y el Reglamento del Código Aduanero Uniforme Centroamericano (Recauca).

Asimismo, y tras seis meses de trabajo interno y de consultas, se establecieron los 30 procesos clave con los que opera la ANA, a fin de modernizar el sistema informático. Solo falta contratar a la compañía que desarrolle la nueva plataforma.

“La plataforma logística de Panamá es una realidad y en cada estudio que se hace sale a relucir la necesidad de que Aduanas se modernice”, subraya Gómez.

Actualmente, la ANA cuenta con mil 700 funcionarios para dar servicio a 18 zonas francas y unos 160 puntos de control en todo el país. En 2017 se dará la apertura de la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Tocumen, lo que obligará a la institución a contar con más personal en esta terminal.

Gómez reconoce que “las máquinas y los sistemas son parte de la solución, pero el remedio pasa principalmente por la gente. En ese sentido, tenemos que renovarnos, tenemos que capacitar a nuestra gente, reclutar personal nuevo que venga a la institución a fortalecer los departamentos y operaciones de aduanas”.

Además de estas necesidades, comprar equipos y nuevas herramientas tecnológicas para detectar armas y drogas, y “resucitar” la unidad canina, son algunas de las inversiones contempladas en el presupuesto de la institución de este año, de $41.5 millones.

De aquí surgieron los fondos para revivir un sistema de cámaras de videovigilancia que podrá comenzar a operar a partir de este mes. “Hemos retomado la reparación de todo lo que faltaba para que tengamos ya al contratista con un centro de videovigilancia, donde se van a monitorear todas las operaciones de aduana a nivel nacional”, apunta Gómez.

Humberto Macea, subdirector general de logística de la institución, explica que para que Panamá logre establecerse como un hub logístico de primer nivel se necesita actualizar la ley de Aduanas “acorde con las nuevas realidades del comercio mundial”.

Asimismo, identifica la necesidad de tener una ley de transporte de carga terrestre, contar con personal calificado, técnico y profesional universitario, estrechar la relación público-privada, y rediseñar los usos de suelos en la región interoceánica.

En medio de un proceso de modernización, la ANA cerrará 2015 con avances y proyecciones positivas en la recaudación tributaria, que hasta noviembre sumaron $1,339.3 millones, y varios retos en el corto y mediano plazo.

Cumplirlos o no dependerá en parte de cuánto tiempo requiera la aprobación del proyecto que busca actualizar la Ley de Aduanas por parte del Consejo de Gabinete y su debate en la Asamblea Nacional.

Gómez asegura que el documento “nos va a ayudar a tener el marco jurídico con el cual la institución puede salir adelante”.

Integración aduanera con Costa Rica sigue pendiente

Por más obvio que parezca, la integración de los servicios aduaneros de Costa Rica y Panamá están separados por una parcela.

Sucede que para que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apruebe un préstamo de $60 millones para construir esta infraestructura, que operará bajo el modelo de aduanas “yuxtapuestas”, ambos países deben acordar cuál será el terreno donde se edificará.

Como parte de un programa de modernización de pasos fronterizos, el BID, el Ministerio de Economía y Finanzas, y la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA) identificaron tres componentes clave en los que se enfocarán: infraestructura y equipamiento; procesos y sistemas de control y mejoramiento urbano; y desarrollo territorial de los puntos de Paso Canoas, Guabito.

Luego de que en junio se reunieran todas las partes involucradas, el ritmo de las conversaciones con Costa Rica se han enfriado. Las distintas realidades de ambos países y las diferencias en los procesos aduaneros traban el debate.

“Ya se firmó el esquema general [del proyecto]. Lo que el BID está esperando es que le confirmemos que tenemos el terreno para la construcción de la instalación. No pueden proceder con terrenos alquilados. Tiene que ser propiedad del Estado para dar el siguiente paso”, explica el director de la ANA, José Gómez.

De acuerdo con las conversaciones entre los funcionarios aduaneros de cada país, se proyecta que para el segundo semestre de 2016 se habrá avanzado en la documentación y homologación de procesos. Una vez culminado este paso, se podrá trabajar en la construcción de las instalaciones, y así avanzar hacia la tan ansiada Unión Aduanera Centromericana.

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