Los tropiezos de la hidroeléctrica Chan 2

Los tropiezos de la hidroeléctrica Chan 2


El contrato para diseño y construcción de la central hidroeléctrica Bocas del Toro, que anteriormente se denominaba Chan 2, ha recibido dos adendas para extender el plazo de construcción de la obra adjudicada a la sociedad Odebrecht Energy Luxemburgo el 5 de junio de 2014, ahora denominada Odebrecht Latin Fund.

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Estado podrá controlar hasta el 49% de Chan II

La empresa ha solicitado estas dos extensiones porque, según ellos, no se ha completado el proceso de diálogo con las comunidades para comenzar los trabajos. “Los programas socioambientales ya están en desarrollo”, respondió la empresa tras ser consultada por este diario sobre el proyecto.

La licitación pública por mejor valor con evaluación separada, sistema mediante el cual se califica la propuesta técnica por separado de la oferta económica, la organizó la estatal Empresa de Generación Eléctrica, S.A. (Egesa), durante la pasada administración, para contratar a un socio estratégico que se encargara del diseño y construcción del proyecto hidroeléctrico.

Esta licitación se adjudicó a semanas de que culminara el gobierno del presidente Ricardo Martinelli y después de que la Asep, a cargo de Zelmar Rodríguez, en 2011, le cancelara la concesión a la empresa Aes Changuinola, al señalar que con esta obra el grupo Aes controlaría más del 25% de la generación de energía en el país, hecho que no permite la legislación.

Durante el proceso de licitación para contratar a un socio estratégico para la central hidroeléctrica de Bocas del Toro también mostraron interés GDF Suez y Enel Green Power, pero el día de la presentación de propuestas solo asistió Odebrecht, que luego se adjudicó el contrato por mil 49 millones de dólares.

Los trabajos de construcción se debieron comenzar en 2015, pero la empresa solicitó una prórroga que fue aprobada por la ASEP para empezar en junio de 2016. Sin embargo, la obra tampoco se inició en esa fecha y la sociedad Bocas del Toro Energía solicitó otra prórroga que se le aprobó para ampliar el plazo de inicio de construcción hasta el 16 de enero de 2017. La resolución del 30 de junio de 2016 firmada por el administrador de la ASEP, Roberto Meana, también aprueba extender la terminación de las obras e inicio de operaciones hasta el 15 de febrero de 2022.

Argumentos

El consorcio fundamentó la petición de prórroga de extensión del plazo para inicio de construcción en que las comunidades no han permitido los avances del proyecto para el acceso de la carretera ni mucho menos los estudios e inicio de trabajo en el sitio de la presa.

“Se ha dilatado el inicio de la construcción de la obra, lo cual repercute en la terminación de la misma e inicio de operaciones”, señaló en la información enviada a la ASEP, entidad que regula las concesiones hidroeléctricas.

El proyecto se desarrollará en el Bosque Protector Palo Seco, en los distritos de Chiriquí Grande y Changuinola, provincia de Bocas del Toro.

Al respecto, la ASEP respondió que a pesar de que el proyecto Chan II no se encuentra dentro de la comarca Ngäbe Buglé, es necesario que el concesionario tenga presente que existen comunidades indígenas aledañas al proyecto, por lo que se debe tener una permanente comunicación.

“Se deben tener presente las experiencias de los proyectos Barro Blanco y Changuinola I”, indicó la entidad reguladora. Tanto entidades del Gobierno como de la empresa privada expresaron que se debe trabajar con las comunidades aledañas para identificar sus problemas ambientales, sociales, culturales y económicos.

El Gobierno, a través de la Secretaría Nacional de Energía, señaló que al área de la hidroeléctrica de Bocas del Toro “no se va a entrar sin la autorización de las comunidades”.

* El contrato para desarrollar el proyecto se lo adjudicó la sociedad Odebrecht Energy Luxemburgo el 5 de junio de 2014. En la licitación solo se presentó la propuesta de esta empresa por mil 49 millones de dólares para construir la hidroeléctrica con una capacidad de 224 megavatios.



Un socio investigado

Cuando se elaboró el pliego para esta licitación en 2013, no había estallado el escándalo internacional que involucró al empresario brasileño Marcelo Odebrecht, entonces presidente de Odebrecht, luego detenido y condenado a 19 años y 4 meses de cárcel por corrupción, lavado de dinero y asociación criminal en el multimillonario fraude a la estatal brasileña Petrobras.

Las investigaciones se extendieron a casi todos los países donde Odebrecht tenía inversiones. Aunque en Panamá la legislación no limita la participación en una licitación de una empresa que es investigada en el extranjero, representantes de la sociedad y algunos empresarios afirman que este escándalo ha tenido un efecto en el perfil de Odebrecht, porque ya no es vista con seguridad financiera para desarrollar proyectos.

Sin embargo, tras las investigaciones, voceros de Odebrecht aseguraron que lo ocurrido en Brasil es aislado y no tiene que ver con los proyectos que desarrolla el grupo en otros países.

En el caso particular de la central hidroeléctrica de Bocas del Toro, la empresa informó a este diario que “la obra será realizada con recursos de la Concesionaria Bocas del Toro Energía, a través de un financiamiento con instituciones financieras”.

En este proyecto el Estado, a través de Egesa, es dueño del 23% de las acciones y el 77% restante del socio estratégico Odebrecht Latin Fund.

El proyecto

La central hidroeléctrica Bocas del Toro se localizará en el corregimiento de Valle de Riscó y en áreas de los corregimientos de Cochigro y Nance del Riscó,

dentro del área protegida Bosque Protector de Palo Seco, todo dentro del distrito de Changuinola, provincia de Bocas del Toro. Según el pliego de la licitación, a pesar de tratarse de un área protegida, el Plan de Manejo del Bosque Protector Palo Seco, aprobado mediante la Resolución AG-0749-2006 del 15 de diciembre de 2006, determina que el área en donde se ubicará el proyecto es compatible con el uso para el cual será desarrollado.

El proyecto hidroeléctrico estará constituido por una central hidroeléctrica con una potencia instalada de 224 MW, según la última modificación, y aprovechará las características únicas de pluviosidad de la región y la vocación de uso de la cuenca del río Changuinola para proveer una generación anual estimada de al menos 1,000 GWh.

Se incluye la construcción de una presa de embalse para la acumulación progresiva de las aguas hasta la cota máxima de operación normal de 320 metros sobre el nivel del mar, con un volumen útil de por lo menos 500 horas de metros cúbicos de agua. Este embalse tendrá la capacidad de regulación de 90 días, según las estimaciones del consorcio.

Igualmente se debe construir una carretera de acceso a la hidroeléctrica con dos carriles (uno en cada sentido), incluyendo su sistema de drenaje, estructuras para el cruce sobre ríos y/o quebradas, entre otros elementos viales, como parte del proyecto.

CALENDARIO DEL PROYECTO


5/6/14: Se adjudicó la licitación a Odebrecht Energy Luxemburg para diseño y construcción de la obra.


16/1/17: Última fecha aprobada en adenda para comenzar la construcción de la planta.


15/2/22: Plazo dado para la terminación del proyecto e inicio de operaciones.

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