William Dathan Holbert, conocido como el Salvaje Bill, no volverá a ser un hombre libre hasta el año 2057, cuando terminará de cumplir la condena de 47 años que le impusieron los magistrados del Tribunal Superior de la provincia de Chiriquí.
Para esta fecha tendría 78 años de edad. Holbert tiene 7 años en prisión, y este tiempo se le conmutará a la condena final.
Holbert y Laura Michelle Reese (exesposa), que pasará los próximos 26 años en prisión, fueron condenados por el homicidio de cinco ciudadanos estadounidenses entre 2007 y 2010. Los magistrados determinaron que había suficientes elementos para dictar una condena de 47 años, la más alta decretada por los tribunales panameños desde la reforma al Código Penal en 2007, cuando se elevó de 20 años a 50 años la pena máxima.
SIN DERECHO A LIBERTAD CONDICIONAL
El abogado litigante Víctor Almengor explicó que al ser un caso en el que se comprobó la violencia y saña de los acusados, el salvaje Bill y Reese no tienen derecho a solicitar una audiencia de libertad condicional una vez cumplan las dos terceras partes de la condena, es decir, en 2048.
Almengor indicó que esta condena envía un mensaje claro de que la justicia panameña no dudará en imponer penas altas cuando sea necesario. Los reportes hechos por forenses panameños determinaron que Holbert es una persona calculadora, fría y que no sufre de remordimientos.
Antes de llegar a Panamá, el salvaje Bill y su cómplice ya tenían un historial criminal. Reportes publicados por este diario dan cuenta de que ambos tenían cuentas pendientes con la justicia de su país, Estados Unidos. En un reporte del programa estadounidense America’s Most Wanted sobre fugitivos de ese país, que se transmitió el 11 de marzo de 2006, se denunció que William Dathan Holbert y su pareja Laura Reese protagonizaron una persecución policial por un carro que se habían robado.
El rastro criminal en Panamá comenzó a desentrañarse en julio de 2010, cuando Keith Martin Werle acudió al Centro de Recepción de Denuncias del Ministerio Público, ubicado en la capital, para reportar la desaparición de su mujer. Contó que Cheryl se ausentó de su casa en isla Cauchero, Bocas del Toro, aproximadamente después del 21 de marzo de 2010.
Tenía ocho años de residir en ese paraíso, donde acumuló propiedades: “islas, hoteles y otras pertenencias”. Sospechaba que Wild Bill o William Cortez, como también se hacía llamar, y su esposa Jane Cortez (Laura Reese), tenían algo que ver en el asunto. Ocho días después, el 20 de julio de 2010, la Policía encuentra un cuerpo en una fosa en la hacienda Cortez en Aguacate, corregimiento de Cauchero, Bocas del Toro. La propiedad era de Wild Bill.