Uno de los grupos indígenas que se opone a la culminación del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco -el Movimiento 22 de Septiembre- planteó ayer llamar a un referéndum sobre el futuro de las obras, que tienen un 95% de avance.
No precisaron quién convocaría a la actividad política: si el Tribunal Electoral, el Congreso General Ngäbe-Buglé, el Movimiento 10 de Abril o el grupo que ellos representan. Tampoco queda claro quién tendría derecho a votar.
Por su lado, la cacica Silvia Carrera, reiteró que se opone a la obra en su condición de máxima autoridad administrativa tradicional.