Para Carlos Tenorio, residente en El Piloncillo de La Yeguada de Calobre, es triste ver cómo este año el espejo de agua que se observaba romántico y soberbio en la reserva forestal, es apenas un charco debido a la falta de lluvias y a las altas temperaturas que azotan la región veragüense.
En el corregimiento de La Yeguada se encuentra la reserva forestal más antigua del país, creada en 1960, la cual ayuda a la conservación del agua para la generación de energía eléctrica necesaria para el desarrollo de la región. El espejo de agua conocido como la laguna de La Yeguada es un cráter del extinto volcán Cerro Verde, cuya extensión es de mil 125 kilómetros cuadrados, con una profundidad de 6.5 metros, embalse que se nutre de los cauces de los río San Juan y San Antonio.
Tenorio lamentó que debido a la sequía la laguna no esté siendo pródiga para los moradores, ya que muchas de las familias vecinas y otras que vienen de otros corregimientos se dedican a la pesca en sus aguas, de donde extraen especies muy gustadas como la tilapia, carpa, guapote, sábalo y otras, que se consumen en esta región.
Lo peor del caso es que el espejo de agua alrededor del cual acampan los fines de semana muchas familias y llenan de alegría con sus risas y gritos, transmite mucha tristeza, dado que las lluvias han tardado y tanto el río San Juan, como las quebradas afluentes no aportan volumen que le permita recuperar su belleza para beneficio de todos, indicó Tenorio.
En tanto, trascendió que las operaciones de la hidroeléctrica de La Yeguada, que administra Gas Natural Fenosa, se mantendrán suspendidas durante tres meses, debido al bajo caudal hídrico de la laguna, situación que afecta a muchas comunidades de las provincias centrales, aseguró.
Fidencio Aizprúa, administrador de esta reserva forestal, explicó que esta área protegida tiene 54 años de haberse creado, se hizo para la conservación y preservación de la calidad de agua proveniente del río San Juan. A través de un trabajo conjunto con las comunidades aledañas se sembraron plantaciones de pino caribe. Actualmente, hay 2 mil 500 hectáreas de esta especie maderable, la que forma parte del área protegida que abarca 7 mil 90 hectáreas.
De los 90 pies máximo que mantiene de altura el caudal hídrico, ha bajado hasta 12 pies por debajo del nivel mínimo, aspecto bastante preocupante para la captación de la hidroeléctrica La Yeguada y para la pesca artesanal de los moradores, reiteró.
El Ministerio del Ambiente en Veraguas hace un esfuerzo, en coordinación con los grupos organizados para conservar los sitios turísticos con que cuenta el área: el espejo de agua de la La Laguna, los bosques de pino, los campamentos, el salto de agua y sus esteros, que son muy importantes para mantener la biodiversidad existente en esta región norteña de Calobre, pese a la sequía existente, sostuvo Aizprúa.