Casi al mismo tiempo que el presidente de Estados Unidos (EU), Barack Obama, visitaba el Canal de Panamá, el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, llegaba a El Chorrillo para rendir homenaje a 180 personas de ese populoso barrio que perdieron la vida durante la invasión militar estadounidense a Panamá en diciembre de 1989.
Maduro rompió los protocolos de seguridad y se mezcló con los chorrilleros. Les prometió que entregará a Obama en la Cumbre una carta de los familiares de las víctimas de la invasión, quienes piden ser indemnizados.
"Quería visitar esta plaza, este barrio, porque para nosotros fue muy doloroso ver como se masacraba al pueblo bolivariano de Panamá", dijo Maduro, que se encuentra en el paÍs para participar en la VII Cumbre de las Américas.
"¿Porqué lo hicieron? Le voy a entregar esta carta (a Obama) personalmente (...) me comprometo con el alma", subrayó.
El mandatario venezolano aprovechó para exaltar la figura del expresidente de Panamá Omar Torrijos, quien logró renegociar los tratados sobre la administración del Canal de Panamá con Estados Unidos en 1977 que gradualmente acabaron con el traspaso de tierras y el control de la vía interoceánica a los panameños en 1999.
Anunció que propondrá a los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que extiendan ayuda humanitaria a El Chorrillo.
“Voy a hablar con el presidente de Panamá [Juan Carlos Varela], para que se incorpore a Petrocaribe y llegue ayuda de salud, educación y otros beneficios”, dijo Maduro, quien estuvo acompañado por el diputado perredista Elías Castillo, presidente del Parlamento Latinoamericano y diputado del Partido Revolucionario Democrático (PRD).
El mandatario recibió una cajeta con 2 mil firmas de panameños que apoyan que se derogue el decreto emitido por EU y que señala que Venezuela es una “amenaza extraordinaria e inusual”.Acto seguido, el presidente venezolano se trasladó a la Plaza Bolívar en el corregimiento de San Felipe [Casco Antiguo de la ciudad capital] para colocar una ofrenda floral en el monumento del Libertador Simón Bolívar.
En el lugar aguardaban más de un centenar de venezolanos, que entonaron canciones alusivas al difunto presidente Hugo Chávez.Los manifestantes solicitaron a Maduro que exija a Obama derogar el decreto, base para la imposición de sanciones a siete funcionarios venezolanos señalados por la Casa Blanca por violaciones de derechos humanos.La Unión Nacional de Mujeres de Venezuela repudió la “grotesca” injerencia de EU en los asuntos internos venezolanos y pidió la derogación inmediata del decreto.Durante el acto, el goberante sudamericano rompió el estricto protocolo impuesto por los organizadores de la VII Cumbre de las Américas y se dio tiempo para estrechar las manos y saludar personalmente a residentes del barrio de San Felipe.Luego, hizo un recorrido por las instalaciones del antiguo Palacio Bolívar, donde se llevó a efecto en el año 1826 el Congreso Anfictiónico de Panamá.