AILAC, la única voz latinoamericana en las negociaciones sobre cambio climático



A diferencia de la Unión Europea (UE) o de África, que presentan frentes unidos en las negociaciones sobre el cambio climático en Bonn, el único grupo latinoamericano, AILAC, cuenta solo con siete países a la fecha. Paraguay se acaba de unir a Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá y Perú, durante estas negociaciones en la ciudad alemana.

AILAC surgió en 2012 y tiene la intención de presentar una misma posición en la redacción del nuevo convenio de lucha contra el cambio climático, que debería ser firmado por los 196 miembros en una conferencia ministerial (COP 21) en París a finales de año.

El parto de esta nueva convención está siendo difícil, y AILAC poco a poco va sumando voluntades a su proyecto. Uruguay y República Dominicana estarían interesados, según fuentes cercanas al grupo en Bonn. "Hay que ir paso a paso.Tenemos ideas cercanas pero necesitamos trabajar mucho", explicó a la AFP el viceministro peruano de Medio Ambiente, Gabriel Quijandría.

Las diferencias políticas en la región también impactan en las negociaciones de la ONU. Y las ambiciones estratégicas. México, por ejemplo, es uno de los pocos países, junto a la UE, Suiza, Rusia o Estados Unidos, que ya ha presentado sus compromisos de reducción de gases con efecto invernadero.

"México tiene claramente un nivel de desarrollo distinto, fue presidente de la COP, no es del G77 (grupo de países en vías desarrollo). Está marcando la pauta de lo que vamos a hacer el resto", declaró a la AFP en Bonn el negociador jefe chileno, Andrés Pirazzoli.

Brasil y Argentina sí son parte del G77, y claramente operan en su interior.

México propone reducir sus emisiones de gas con efecto invernadero en un 25% de aquí a 2030, extensible hasta el 40% si hay un acuerdo mundial sobre temas como un precio internacional de la tonelada de CO2, o transferencia de tecnología.

Chile acaba de completar una consulta pública sobre su compromiso de reducción de gases. "Es un hito que no tiene precedentes en Chile, someter a consulta pública una posición nacional", explicó Pirazzoli. A falta de presentarla ante el resto de negociadores de la COP, la postura de Chile oscilaría entre un 25% y un 45% de reducciones de gases, aunque bajo una metodología diferente de la mexicana.

Algo habitual en las negociaciones sobre el cambio climático, sometidas a las propias diferencias entre científicos y activistas sobre cuáles son las mejores herramientas de lucha contra el calentamiento del planeta.

Perú también se dispone a presentar sus propios objetivos. "Tenemos una propuesta con cuatro escenarios, un escenario preferible de 31% de reducción de emisiones" de aquí al 2030, explicó a la AFP el viceministro de Medio Ambiente peruano, Gabriel Quijandría.

Luego está el grupo ALBA, liderado por Venezuela, y las islas del Caribe como República Dominicana, Haití o Cuba, que participan de la Alianza de Pequeñas Islas Estado (AOSIS, por su siglas en inglés).

AOSIS es una coalición de una cuarentena de miembros muy activa ante el peligro que representa un aumento del nivel del mar debido al cambio climático. Excepto México, los países latinoamericanos no se diferencian del resto en cuanto a la estrategia de agotar al máximo el límite, el 30 de junio, antes de presentar sus compromisos de reducción de gases.

"Estamos hablando de decisiones que van a afectar al futuro desarrollo del país, decisiones que tienen una implicación sobre qué tipo de inversiones son las que voy a poder atraer, qué tipo de sectores voy a poder favorecer", explica el viceministro peruano.

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