La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exhortó este miércoles a Honduras a combatir lo que tildó como un "patrón de violencia" contra los homosexuales, tras el asesinato a inicios de mes del dirigente gay René Martínez.
"La Comisión insta a Honduras a que adopte medidas específicas para abordar de manera efectiva y con debida diligencia el patrón de violencia que existe contra defensores y defensoras de derechos humanos de personas LGBT, así como el contexto generalizado de violencia contra personas LGBT", indicó en un comunicado, en referencia a la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero.
La CIDH, un órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), condenó el crimen de Martínez, reiterando pasados llamados a Honduras a tomar "medidas efectivas" para prevenir, investigar y sancionar incidentes violentos contra homosexuales.
Martínez apareció sin vida el 3 de junio, con señales de estrangulamiento, pero las causas del crimen se desconocen.
La víctima coordinaba un programa de prevención de violencia financiado por Estados Unidos en Chamelecón, un barrio del sur de San Pedro Sula, en el norte del país, y su asesinato motivó una condena de la embajada estadounidense en Tegucigalpa.
Los defensores de derechos de los homosexuales desafían "estructuras sociales tradicionales sobre la sexualidad y el género, arraigados en las culturas predominantes de los países de la región", según la CIDH.
Por eso están entre los grupos más vulnerables a sufrir actos de violencia, agregó el organismo, con sede en Washington.
En Honduras, indicó la Comisión en su informe sobre derechos humanos en ese país publicado este año, pervive una "discriminación estructural" en contra de las personas LGBT.