La Coalición Nacional por la Democracia, que hasta hace una semana era vista como el bloque más fuerte de la oposición nicaragüense para tratar de evitar la tercera reelección consecutiva del presidente Daniel Ortega, decidió no participar en el proceso por considerar que se trata de una "farsa electoral".
La decisión fue anunciada en rueda de prensa por el excandidato presidencial Eduardo Montealegre, a quien la Corte Suprema de Justicia despojó la semana pasada de la representación legal del Partido Liberal Independiente, principal agrupación política de la coalición opositora.
"Hoy Daniel Ortega está cerrando las puertas de la vía electoral en Nicaragua. Hoy le ha robado al pueblo de Nicaragua su derecho a votar libremente, así como antes le robó su voto mediante los fraudes electorales", dijo Montealegre, después que el alto tribunal rechazara un recurso de revisión que presentaron en días pasados, que pretendía que la decisión fuera revocada.
La Conferencia Episcopal nicaragüense emitió un comunicado el martes en el que exhortó a que haya elecciones libres, transparentes, plurales y con observación local y extranjera, además de que deploró lo que considera es un intento por crear condiciones para la "implantación de un régimen de partido único" en el país.
"Ortega ha demostrado un profundo desprecio al pueblo, creyendo que impidiéndole ir a votar por la única opción política opositora podrá ahogar el clamor popular y lograr que toda la nación se resigne a vivir en dictadura", dijo Montealegre.
Indicó también que la lucha para que en su país se respete el derecho de la población a votar libremente y a elegir a sus autoridades con la garantía de que el sufragio no sea alterado se mantendrá desde las calles de manera cívica.
"No estamos abandonando la lucha. Por el contrario, estamos fortaleciéndola porque estaremos en las calles de manera cívica. No pretendemos que haya una insurrección, aun cuando los espacios democráticos se han cerrado, pero nos vamos a hacer sentir en los territorios y a nivel internacional", dijo Montealegre a la AP.
La decisión de Ortega de prohibir la presencia de observadores independientes que verifiquen la transparencia de las elecciones y de despojar del PLI a la Coalición generó la reacción del secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, quien expresó la semana pasada su preocupación por la situación política de Nicaragua.
Como respuesta, el martes, el representante de Managua ante la OEA, Denis Moncada, exigió la renuncia de Almagro en la 46ta Asamblea General de la OEA, realizada en República Dominicana, bajo el argumento de que abusa de su cargo, "actuando de forma injerencista y contribuyendo a la inestabilidad de gobiernos legítimos y al fortalecimiento institucional que están ligados a la paz y el desarrollo".