El último lanzamiento de misiles por Corea del Norte fue una prueba exitosa de un nuevo tipo de cohetes de crucero tierra-mar, indicó la agencia estatal norcoreana.
El lanzamiento del jueves fue "la prueba de un nuevo tipo de cohete de crucero tierra-mar", precisó la agencia oficial KCNA, agregando que el misil "detectó e impactó con precisión los blancos flotantes en el mar Oriental o Mar de Japón".
En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU se abstuvo de convocar una reunión por no tratarse de misiles balísticos prohibidos por sus resoluciones, explicaron diplomáticos.
Según el ministerio de Defensa surcoreano, Corea del Norte lanzó varios misiles la mañana del jueves desde las inmediaciones de Wonsan, provincia de Gangwon, cohetes de corto alcance que volaron unos 200 kilómetros a una altitud de unos dos kilómetros antes de caer al Mar de Japón.
El nuevo incidente con el país asiático se produce en momentos en que Bolivia ejerce la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad de la ONU.
El embajador boliviano, Sacha Sergio Llorenty Soliz, dijo que ningún país ha pedido una reunión del Consejo "hasta ahora" e hizo hincapié en que sólo los lanzamientos de misiles balísticos y los ensayos nucleares de Pionyang están prohibidos por la ONU y podrían desencadenar sanciones.
Su colega británico, Matthew Rycroft, señaló que -a diferencia de los lanzamientos de misiles balísticos- las pruebas de misiles de crucero, aunque "irresponsables" y "desestabilizadoras", probablemente no violen las resoluciones de la ONU que prohíben a Pionyang las actividades con misiles balísticos.
"Condenamos las últimas provocaciones de DPRK y esperamos trabajar con nuestros colegas del Consejo sobre la mejor manera de responderles", dijo Rycroft, usando el acrónimo del nombre formal del Corea del Norte.
"Es irresponsable y está desestabilizando lo que ya es una situación muy delicada", agregó.
Sin embargo aclaró: "Estamos viendo los detalles ahora, pero es posible, creo, que estén debajo del límite necesario para considerarlo una violación" de las resoluciones de la ONU.
El enviado francés, Francois Delattre, destacó la necesidad de estar en el "lado duro" de la cuestión. "Seguimos decididos a seguir adelante con nuestros socios en el Consejo de Seguridad", dijo.
La semana pasada, el Consejo adoptó por unanimidad una resolución elaborada por Estados Unidos que impone nuevas sanciones a un puñado de funcionarios y entidades norcoreanas, una medida que Pionyang dijo que era "mala".