Organizaciones de derechos humanos expresaron este viernes su preocupación por el asesinato de nueve activistas en Guatemala y 337 casos de agresión en lo que va de 2015, principalmente en comunidades indígenas opuestas a megaproyectos.
Los casos fueron detallados en un informe del Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de Guatemala (UDEFEGUA).
Según el estudio, en los primeros seis meses del año la mayoría de ataques y agresiones reportados ocurrieron contra defensores del derecho a la tierra, sobre todo en regiones indígenas que rechazan la instalación proyectos de explotación minera y otras industrias extractivas que a su juicio amenazan el ambiente.
En el informe también denunciaron un aumento alarmante de las intimidaciones contra activistas de derechos humanos bajo el actual gobierno del presidente Otto Pérez (2012-2016), a quien acusaron de mantener una actitud de criminalización de la protesta social.
"Esto hace aún más urgente que la comunidad internacional lleve a cabo una estrategia de apoyo más eficaz y estructurada para estos defensores que desarrollan sus actividades en un marco de hostilidad y falta de protección adecuada por parte del Estado", declaró Karim Lahidji, presidente de la FIDH, según el informe.
Los ataques contra defensores de derechos humanos ocurren en un contexto de violencia criminal en Guatemala que deja unos 6.000 muertos al año, provocada principalmente por la operación de la temidas pandillas y el narcotráfico.