El gobierno del presidente Nicolás Maduro suscribió el martes un decreto-ley para extender tres años más la prohibición de despedir empleados, vigente en Venezuela desde hace 14 años, con el fin de evitar un repunte de la desocupación.
El mandatario anunció su decisión de prorrogar hasta el año 2018 la medida en el marco de las facultades que le dio la Asamblea Nacional saliente de legislar por decreto.
La llamada ley de estabilidad e inamovilidad laboral cumple la “tradición” iniciada por el ahora fallecido presidente Hugo Chávez para proteger a todos los trabajadores del sector privado y público.
“El pueblo tiene quien lo proteja”, dijo el gobernante en su programa semanal de radio y televisión En Contacto con Maduro.
“La ley de estabilidad e inamovilidad laboral que he aprobado por tres años no la tocará nadie”, agregó Maduro, quien desde el abrumador triunfo de la oposición en los pasados comicios legislativos del 6 de diciembre ha dicho que sus adversarios, que según él están subordinados al sector empresarial privado y a la clase social más alta, planean minar el andamiaje legal construido desde 1999, impulsar la privatización del grueso de las empresas públicas y realizar despidos masivos en el sector público y privado.
El oficialismo, que por 3 lustros había dominado el Congreso con amplia mayoría, deberá manejarse a partir del 5 de enero con 55 diputados.
La coalición opositora logró en los comicios del 6 de diciembre 112 de los 167 escaños, lo que le garantiza una mayoría calificada que le permitirá convocar a una asamblea constituyente y aprobar una reforma constitucional, designar o remover a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia y nombrar a los rectores del Consejo Nacional Electoral, la fiscalía general, el contralor general y el defensor del pueblo.
El Gobierno mantiene desde mayo de 2001 un régimen de inamovilidad laboral para impedir el aumento de la tasa de desempleo, que entre septiembre y octubre de este año se ubicó en 6.7%, una reducción significativa en relación con 1999, cuando se registró en 15.3%, de acuerdo a cifras suministradas en noviembre por el ministro de Planificación, Ricardo Menéndez.
La inamovilidad ampara a todos los trabajadores, independientemente del salario que tengan, pero excluye a las personas que ocupan cargos de confianza y los empleados temporales.
El régimen de inamovilidad es severamente criticado por el sector privado, que sostiene que la imposibilidad de despedir afecta la productividad de las empresas por verse obligados en muchos casos a mantener en sus nóminas a empleados negligentes.
La aprobación ocurre en medio de una crisis económica que golpea a los venezolanos, signada por la escasez de productos básicos y una enorme inflación que según analistas cerrará el año en tres dígitos. El desplome de los precios del petróleo también impacta a un país que depende en buena parte de la exportación de crudo.
El Fondo Monetario Internacional estima que la economía venezolana podría alcanzar este año una contracción de 7%, la mayor del continente.
El Gobierno, por su parte, sostiene que la crisis es consecuencia de una “guerra económica” promovida por empresarios y sectores opositores para desestabilizar su gobierno.
Maduro —en uso de los poderes especiales que le otorgó en marzo pasado la Asamblea Nacional para emitir decretos con fuerza de ley por unos 9 meses, que expira el 31 de diciembre— promulgó también un decreto-ley para la Preservación del Cuartel de la Montaña y su Memoria Histórica, lo que incluye la entrega por 100 años de ese recinto a la Fundación Hugo Chávez.
En el Cuartel de la Montaña, en el oeste de la capital, están los restos de Chávez, fallecido el 5 de marzo de 2013. Maduro también aprobó otras tres leyes, entre las que destaca la Ley de Seguridad Social de los miembros de la Fuerza Armada.
Nicolás Maduro amplía tres años más el decreto-ley contra despidos
30 dic 2015 - 02:59 PM