El anuncio de Panamá de que en 2018 completará su adhesión al modelo automático de información fiscal -basado en acuerdos bilaterales- ha complacido a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Tanto que el tono recriminatorio que acostumbraban a usar sus altos funcionarios hace tan solo una semana ha devenido en un claro mensaje de apoyo al país.
Durante la reunión privada mantenida este martes en la sede de la organización internacional en París, Francia, el viceministro de Relaciones Exteriores, Luis Miguel Hincapié, salió triunfante tras haber convencido a la OCDE de que su compromiso con la transparencia financiera es real. (Ver relacionada).
Al acabar el encuentro, el director del Centro de Políticas Fiscales y Administración de la OCDE, Pascal Saint-Amans, mostró su esperanza en que el nuevo enfoque de Panamá reconquiste la confianza de la comunidad internacional y mine la reputación de país que no colabora en la lucha contra la evasión fiscal.
En declaraciones a La Prensa, el director del Centro de Políticas Fiscales y Administración de la OCDE señaló que la organización internacional “está trabajando en el nivel técnico de los intercambios de información financiera para identificar lo que hay que hacer y para ayudar a Panamá tanto como sea necesario”.
En definitiva, Saint-Amans manifestó su agrado por el paso que ha dado Panamá, y hasta se mostró comprensible con el gobierno de Juan Carlos Varela y su decisión de adoptar el modelo bilateral y no desarrollar el marco multilateral. “El paso que ha dado Panamá es una legitimación para la inversión internacional que solo puede ser fortalecida si Panamá contribuye a nivelar el campo de juego. Todos los principales centros financieros se han comprometido con el estándar internacional, desde Suiza a Singapur. Panamá debe jugar en esa liga”, indicó finalmente.
¿Cómo valora la OCDE la decisión de Panamá de adoptar el modelo de intercambio automático de información fiscal?
Por supuesto, valoramos mucho el compromiso de Panamá. Es algo que se ha buscado durante los últimos años y era muy esperado por la comunidad internacional. Se trata de un paso importante para Panamá. Entendemos perfectamente las sensibilidades del país en torno a la privacidad y la confidencialidad, y apreciamos también que Panamá haya hecho esfuerzos para entender que el mundo ha cambiado y que la cooperación en materia fiscal se está convirtiendo en la regla general. Para la OCDE es importante subrayar que el modelo de intercambio automático de información fiscal se rige por la plena protección de la confidencialidad. Panamá y la OCDE han entrado en una conversación técnica para asegurar que esto vaya adelante, sin problemas.Panamá ha dado los últimos pasos hacia el intercambio automático de información fiscal.
¿Cuándo se hará efectiva la salida del país de la lista de jurisdicciones que no colaboran en la lucha contra la evasión y el blanqueo de capitales?
La noticia de que Bahréin, Líbano, Nauru, Vanuatu y Panamá se comprometieron con la norma internacional sobre intercambio automático de información de cuentas financieras ha sido actualizada en nuestra página web. Lo hemos comunicado públicamente y vamos a informar de ello al G20. Se trata de un buen gesto por parte de Panamá, que los demás países deben saber.
¿Considera que este compromiso adquirido de Panamá resuelve por completo su problema de reputación?
Es claramente un paso en la buena dirección que debe ser reconocido. Pero cambiar culturas y reputaciones requiere más tiempo de lo que cuesta comprometerse con la adopción del estándar de trasparencia internacional. En la OCDE tenemos muchas esperanzas de que el nuevo enfoque de Panamá ayude a restaurar la confianza de los países socios. El cambio del país también requiere del cambio de los que habitualmente practicaban la cultura de la connivencia con la evasión fiscal y el blanqueo de capitales. Eso es lo que ha sucedido en países como Suiza o Liechtenstein. Creo que estos países no solo han salvado su reputación, sino también asegurado su negocio.
Para cumplir correctamente con el modelo automático de información fiscal, ¿cuáles son los cambios que Panamá debe acometer tanto en su regulación interna como a nivel internacional?
Son necesarios algunos cambios legislativos en la administración fiscal para permitir una correcta recopilación de datos financieros por parte de los institutos bancarios y los intermediarios, para así proceder al intercambio automático. Además, urge concluir acuerdos internacionales. La OCDE está trabajando en el nivel técnico de los intercambios de información financiera para identificar lo que hay que hacer y para ayudar a Panamá tanto como sea necesario.
¿Cuáles son las diferencias entre implementar un modelo automático de información fiscal bilateral o multilateral?
Lo que importa realmente para aplicar el estándar es que se lleven a cabo intercambios de información con todas las jurisdicciones relevantes que garanticen la confidencialidad, lo cual se desarrolla tanto en el marco multilateral como a nivel bilateral.
El enfoque multilateral es mucho más rápido y, por tanto, facilita en cierta manera al país que lo adopta que cumpla con los plazos. Ahora bien, respecto a la implementación del intercambio automático de información, Panamá hubiera tenido que seguir eligiendo con qué países quería intercambiar información, incluso en el caso de que hubiera optado por el modelo multilateral. En este sentido, el enfoque bilateral y recíproco queda a su vez preservado. En la reunión de hoy, hemos tratado de aclarar este punto, que no es necesariamente fácil de comprender a la primera. Este es el camino que ha sido elegido por casi 100 países y jurisdicciones hasta el momento.
¿Por qué cree que el Gobierno de Panamá optó por el modelo bilateral?
La OCDE entiende que el avance hacia el sistema de intercambio automático de información tributaria entre países, denominado Common Reporting and Due Diligence Standards (CRS) es una decisión política muy difícil de tomar. Desde la óptica de la política interna, creo que el enfoque bilateral es bastante comprensible.
¿Qué garantías ofrece la OCDE sobre la confidencialidad en el uso de datos fiscales?
Para que muchos países cambien sus prácticas y se muevan hacia la transparencia lo más importante es proteger la confidencialidad. El modelo propuesto por la OCDE ofrece un alto nivel de confidencialidad. Con respecto al intercambio de información bajo previa demanda de una autoridad competente, un país puede siempre declinar responder a la rogatoria por la sospecha de que la información requerida no será protegida. Este no es el caso del intercambio automático a nivel mundial de información fiscal.
Con este modelo, la información fluye de forma automática, por lo que, antes de pulsar el botón, uno debe estar seguro de que la información va a terminar en las manos adecuadas. Por esta razón el estándar internacional de la OCDE incluye un nivel altísimo de protección y confidencialidad de datos. Más allá de la norma, el Foro Mundial ha llevado a cabo recientemente una revisión de todos los miembros para garantizar la confidencialidad.
Además, todos los países miembros están invitados a compartir sus preocupaciones. Esto se toma muy en serio. Solo se permite a los administradores tributarios debidamente formados, bajo permiso específico de la autoridad competente, tener acceso a la información. El sistema de intercambio de información y la organización de la autoridad competente deberían garantizar esto. Ulteriormente, esto es revisado por todos los países socios antes de que una nación entre en el modelo de intercambio automático.
¿Cómo afectará la implementación del modelo automático de información fiscal al sistema financiero de Panamá?
La decisión de Panamá de unirse a más de 90 países y jurisdicciones que se han comprometido a mejorar la transparencia en materia fiscal no va a perjudicarle de ninguna manera, al contrario, va a mejorar su reputación a los ojos de la comunidad internacional. El paso que ha dado Panamá es una legitimación para la inversión internacional, que solo puede ser fortalecida si Panamá contribuye a nivelar el campo de juego. Panamá es un gran país con una plataforma legítima para invertir en muchos países latinos.