El presidente de EU, Barack Obama, y su homóloga brasileña, Dilma Rousseff, intercambiaron opiniones, en una conversación telefónica el lunes, sobre el desarrollo de la conferencia climática de la ONU que se celebra en París.
"Los dos líderes enfatizaron su compromiso personal con un acuerdo ambicioso sobre el cambio climático y su interés en trabajar juntos para garantizar el éxito", informó la Casa Blanca en un comunicado de prensa.
Además, estuvieron de acuerdo en mantener un contacto estrecho en lo que resta de conferencia.
El sábado, acordaron un borrador final de acuerdo, que los ministros deben ahora leer y gestionar las divergencias políticas sensibles antes de que, el viernes, termine la conferencia de doce días.
El borrador de 21 páginas está integrado por 26 artículos que cubren diferentes aspectos, entre ellos, reducción de las emisiones, adaptación, pérdidas y daños, financiamiento, tecnología y transparencia en las acciones y la ayuda.
En comparación con la primera versión acordada el año pasado en la ciudad suiza de Ginebra, que abarca casi 100 páginas, este último borrador contiene menos opciones y más claras para los diferentes temas.
De alcanzarse, el acuerdo de París será el segundo instrumento legalmente vinculante bajo la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que obliga a los países desarrollados a asumir el liderazgo en la reducción de emisiones contaminantes y a brindar apoyo financiero a las naciones en desarrollo.
El primero fue el Protocolo de Kioto, que estableció objetivos cuantitativos de disminución de las emisiones para los países desarrollados.