Ambas cámaras del Congreso dominicano aprobaron el viernes una polémica reforma constitucional que establece la reelección y permite que el presidente Danilo Medina pueda postularse en 2016 para un nuevo mandato. La pieza fue aprobada con 181 votos a favor y 39 en contra de los 220 legisladores presentes. Dos diputados se ausentaron.
El proyecto sólo requiere que la comisión de verificación presente su informe final para que la presidenta de la asamblea conjunta, Cristina Lizardo, concluya la sesión y convoque a los congresistas para proclamar la reforma.Lizardo había adelantado antes de la sesión que, de ser aprobada la pieza, la reforma sería proclamada el sábado.
La pieza había sido aprobada en la primera de dos votaciones obligatorias el 6 de junio con el apoyo de 183 de los 222 legisladores que componen las dos cámaras.
El proyecto fue propuesto por senadores oficialistas con el aval de la cúpula del gobernante Partido de la Liberación Dominicana que estimó, con base en recientes encuestas, que la eventual candidatura de Medina es la única que garantiza el triunfo de ese colectivo en los comicios de 2016.
Medina, quien insistió al principio de su gobierno en que no le interesaba reelegirse, se ha negado de forma reiterada a aclarar públicamente si está interesado en postularse.
Originalmente más de 60 legisladores oficialistas se oponían al proyecto y apoyaban una eventual candidatura del expresidente Leonel Fernández, quien gobernó en tres cuatrienios (1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012). Gran parte de la oposición también se oponía a la reforma.Pero la propuesta fue aprobada luego de que el partido oficial llegó a un acuerdo interno en el que garantizó nominaciones y cargos a los legisladores que se oponían al proyecto.
Los oficialistas también llegaron a un pacto con el Partido Revolucionario Dominicano, la fuerza de oposición con mayor presencia en la Cámara de Diputados, cuyo contenido no ha sido publicado en su totalidad.El diputado Víctor Gómez, del Partido Revolucionario Dominicano, criticó en la sesión del viernes a quienes han cuestionado el pacto entre su organización y el colectivo de gobierno. Ambos partidos habían protagonizado una historia de cuatro décadas de antagonismos.
"¿No son acaso esos mismos acuerdos políticos los que han permitido que muchos de estos asambleístas que están aquí presentes puedan ser asambleístas?", se preguntó el legislador.Ante las versiones de que grupos ligados al gobierno sobornaron a los legisladores para que votaran a favor de la reforma, Gómez aseguró que con el pacto entre los partidos antagónicos "hemos concitado una mayoría que no necesita ni sobornos, ni compra de conciencia".
Jorge Frías, diputado por el Partido Revolucionario Moderno, una escisión del Revolucionario Dominicano, había asegurado esta semana que grupos vinculados al gobierno le habían ofrecido a él y a otros congresistas 15 millones de pesos (unos 350 mil dólares) a cada uno para que votaran a favor de la modificación constitucional.La bancada del Partido Revolucionario Moderno, principal oponente de la reforma constitucional, pidió a la Procuraduría General que investigue los supuestos sobornos.
"Nosotros no estamos votando por la reelección de Danilo Medina sino para el restablecimiento de la reelección", dijo en los debates del viernes Pedro Botello, diputado del Partido Reformista Social Cristiano cuyo máximo líder, el extinto Joaquín Balaguer, fue presidente durante 22 años en seis periodos no consecutivos.
La reelección había quedado prohibida mediante una reforma constitucional en 1994 debido a la crisis política surgida por la denuncia de fraude electoral a través del cual Balaguer se había reelecto ese año.Con la reforma aprobada el viernes, Medina sólo podrá reelegirse para el cuatrienio 2016-2020 y no podrá volver a postularse jamás. La reforma también impide que un presidente aspire en el futuro a la vicepresidencia.
La constitución actual, aprobada en 2010 por iniciativa del ex Fernández, prohibía a un presidente reelegirse para un segundo periodo consecutivo, pero le permitía postularse de forma indefinida siempre que haya un periodo intermedio.