El titular de Asuntos Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, advirtió en vísperas del 70 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz de la importancia de recordar las atrocidades cometidas por el régimen nazi.
En una entrevista que publica este domingo, 25 de enero de 2015, el dominical Bild am Sonntag, el ministro señaló que "es obligación de los padres transmitir a sus hijos que no puede haber borrón y cuenta nueva". "Nos podemos considerar afortunados, todavía hoy, de haber sido readmitidos en la comunidad internacional después de las inmundicias del Tercer Reich, después de 70 millones de muertos en la II Guerra Mundial y seis millones de judíos asesinados", subrayó.
Según Steinmeier, el 27 de enero, día en el que se recuerda la liberación del campo de exterminio de Auschwitz por el Ejército Rojo, "es para Alemania un día para la vergüenza". "Alemania asume su responsabilidad histórica en el Holocausto y los crímenes perpetrados por los nazis contra millones de personas en Polonia, en la antigua Unión Soviética y en cualquier otro lugar", declaró.
Por otra parte, señaló que "Alemania tiene, debido al trasfondo de su historia, una relación singular con Israel y siente una particular responsabilidad en lo que respecta a la existencia y seguridad del Estado judío". "Los alemanes han aprendido que el monstruoso crimen de la Shoa marcará para siempre las relaciones entre nuestros dos Estados", afirmó el ministro, quien dijo estar "agradecido de que el intercambio entre alemanes e israelíes crezca continuamente".
Según Steinmeier, "la relación de confianza entre Alemania e Israel ha aumentado en las últimas décadas". "No debemos permitir nunca más que los que profesan la religión judía sean amenazados aquí", agregó.
Según un sondeo de la Fundación Bertelsmann, 70 años después de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz y 50 años después del establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel, la gran mayoría de los alemanes, el 81%, desearía "dejar atrás" la historia y consagrarse a los temas de actualidad.
No obstante, solo el 58% quiere "hacer borrón y cuenta nueva": entre los encuestados entre 40 y 49 años, pondría "punto final" uno de cada dos, a diferencia del 61% entre los mayores de 60.
En tanto, en Israel solo el 22% de los encuestados quiere poner fin al recuerdo de la persecución judía. Además, el sondeo, difundido por el Bild am Sonntag, revela que casi la mitad de los alemanes, el 48%, tiene una mala opinión de Israel, frente al 36%, cuya opinión es buena. Mientras, el 68% de los israelíes piensa bien de Alemania y solo uno de cada cuatro, el 24%, tienen una opinión negativa.
Según Stephan Vopel, director del estudio y experto en Israel de la Fundación Bertelsmann, "los israelíes y los alemanes han sacado conclusiones diferentes de la historia". "Para los alemanes la divisa es guerra nunca más, para los israelíes es víctimas nunca más".
Unos 300 sobrevivientes conmemorarán el 70 aniversario en Auschwitz
Unos 300 supervivientes de Auschwitz regresan este martes 27 de enero de 2015, al lugar donde vivieron uno de los peores horrores de la historia humana para advertir de nuevo contra la repetición de un crimen semejante, 70 años después de la liberación del campo nazi por el Ejército Rojo.
"Es el último aniversario de cifra redonda celebrado en presencia de un grupo importante de supervivientes", destaca Piotr Cywinski, director del museo del campo de Auschwitz, instalado en 1940 por la Alemania nazi en el sur de Polonia. "Es su voz la que advierte más firmemente contra nuestra capacidad de practicar la humillación, el odio y el genocidio. Pronto nos tocará a las generaciones de posguerra trasmitir esta terrible enseñanza y estas lecciones rotundas", afirma en una declaración en el sitio internet del museo.
Los presidentes francés, François Hollande, alemán Joachim Gauck, y ucraniano, Petro Poroshenko, el jefe de la administración presidencial rusa Serguei Ivanov y el secretario estadounidense del Tesoro, Jack Lew, asistirán a la ceremonia principal del martes por la tarde frente al memorial de Birkenau, lugar de exterminio de un millón de judíos europeos. También se espera al rey belga, Felipe, acompañado de su esposa Matilde, y a los soberanos de Holanda, Gillermo Alejandro y Máxima, así como a una veintena de otros presidentes y primeros ministros.
Un centenar de exprisioneros llegarán de Israel junto a un ministro. El cardenal arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, representará a la Santa Sede. Moscú justificó la ausencia del presidente Vladimir Putin en que no fue oficialmente invitado.
De hecho, ninguna invitación oficial fue enviada a los responsables políticos, puesto que el Museo de Auschwitz-Birkenau decidió centrar este 70º aniversario en los supervivientes, de los cuales muchos tienen al menos 90 años.
Putin tampoco acudirá, según los medios checos, a las conmemoraciones organizadas lunes y martes por el Congreso Europeo Judío en Praga ni al lugar donde se hallaba el campo nazi de Terezin, pese a haber sido invitado por su homólogo Milos Zeman.