La Santa Sede informó hoy de que los resultados definitivos de la autopsia realizada al exnuncio en la República Dominicana Jozef Wesolowski, acusado de pederastia y posesión de material pornográfico y fallecido el pasado 28 de agosto, confirmaron que murió a causa de un infarto.
En un comunicado, la Santa Sede explicó que el "informe de las pruebas químicas toxicológicas efectuadas sobre las muestras tomadas durante la autopsia" realizada a Wesolowski confirman los primeros resultados ya obtenidos en agosto, es decir, que falleció por un "fallo cardíaco".
"Las conclusiones definitivamente han confirmado los resultados del examen necroscópico, es decir, que la muerte se produjo por causas naturales (infarto agudo en el miocardio), con la exclusión de otras causas exógenas", aseguró la Santa Sede.
Las "investigaciones se han llevado a cabo en estricto respeto a las indicaciones derivadas de las directrices y protocolos reconocidos en el ámbito internacional" y han sido efectuadas "por un colegio de médicos legales nombrados por el promotor de Justicia (fiscal) vaticano el día después de la muerte" de Wesolowski.
El pasado 29 de agosto, la Santa Sede afirmó que la autopsia había sido ordenada por el promotor de Justicia vaticano (el fiscal), Gian Piero Milano, quien a su vez nombró a una comisión de tres peritos coordinada por Giovanni Arcudi, profesor de Medicina Legal de la Universidad romana de Tor Vergata.
Wesolowski fue encontrado muerto a las 5.00 de la madrugada del 28 de agosto, sentado en un sillón y con la televisión encendida en la habitación de su residencia en los Jardines vaticanos, donde se encontraba en espera de que se celebrase el juicio en el tribunal vaticano.
El suyo iba a ser un proceso sin precedentes ya hasta ahora ningún religioso había sido enjuiciado en el Vaticano por pederastia.
El polaco, con título de arzobispo y un largo historial como nuncio en varios países, no se presentó al inicio del proceso en el Vaticano en julio porque -alegó- estaba ingresado en un hospital público de Roma.
ESCÁNDALO
El escándalo estalló tras un reportaje emitido en un canal de televisión dominicano en el que se aseguraba que Wesolowski supuestamente acudía a los barrios más pobres del país y pagaba a los menores por que mantuvieran relaciones sexuales.
El prelado polaco fue detenido el 22 de septiembre de 2014 en el Vaticano y sometido a arresto domiciliario por expresa orden del papa Francisco con el fin de evitar "la contaminación de pruebas" y su posible fuga.
En la primera audiencia, que duró sólo algunos minutos, se leyeron los cinco delitos por los que estaba imputado, entre ellos acceder a páginas pornográficas en internet, así como posesión de material pederasta tanto en Roma como durante su estancia en la isla caribeña de la que fue nuncio desde 2008 a 2013.
También fue acusado en varias ocasiones de corromper y abusar de menores de entre 13 y 16 años durante su estancia en la República Dominicana.